A veces, las grandes sorpresas se guardan para el final, así ocurrió con la presentación en el Festival de San Sebastián (España) de Las razones del corazón, con la que el maestro mexicano Arturo Ripstein acaricia su tercera Concha de Oro.
La última película a concurso de las 16 que compiten en el certamen es una libre adaptación del clásico de Flaubert Madame Bovary, trasladado al México actual por la guionista de cabecera del cineasta, Paz Alicia Garcíadiego. Dice Ripstein que el genio de un director “consiste en saber rodearse de la mejor gente posible y dejarle hacer lo que saben ”.
Así, además de Garcíadiego, el realizador vuelve a contar para este filme con su actriz fetiche, Patricia Reyes Spíndola, y Arcelia Ramírez (Así es la vida), magnífica en el papel protagonista.
En Las razones del corazón, que alude a la célebre sentencia de Pascal (“El corazón tiene razones que la razón no entiende”), Emma Bovary es Emilia, una mujer que ha dejado de ser joven y se siente ahogada en un callejón sin salida ante el desprecio de su amante (Vladimir Cruz).
La otra película de esta última jornada fue Americano, una arriesgada ópera prima escrita, filmada y protagonizada por el actor francés Mathieu Demy y con una sensual Salma Hayek en el papel de bailarina de un club de alterne.
Americano es la historia de un hombre que recibe la noticia de la muerte de su madre, con la que apenas mantenía contacto. Así, tomará un avión desde París rumbo a Los Ángeles para arreglar los asuntos de su herencia, pero tendrá que enfrentarse también a su pasado.
“Es una película sobre la fuerza del vínculo que une a los padres con sus hijos”, señaló Demy -hijo de los cineastas Jacques Demy y Agnès Varda- flanqueado en la presentación por Géraldine Chaplin y Carlos Bardem. Más que la historia de un duelo “es la de alguien que rechaza hacerlo”.
Bardem alabó la valentía del actor y cineasta al hacer su primera cinta sobre un tema “tan complicado, como son los padres”. Pero Americano es también un filme de amor al cine, en el que Demy hace un guiño a su madre incluyendo extractos de Documenteur, una ficción que él protagonizó cuando era niño.
