Cuando se habla de trata de personas, con frecuencia se asocia solo con aquellos niños y adultos, hombres y mujeres, que son obligados a la prostitución o a labores forzadas.
La película HumanPersons (Panamá/España/Brasil), de Frank Spano, desarrolla otra clase de abuso abominable: el tráfico y comercialización ilegal de órganos humanos.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, “del total de trasplantes que se realizan al año a nivel mundial, entre 5% y 10% de los trasplantes proviene del comercio ilegal”.

Delgada línea
“HumanPersons tiene como escenario la problemática mundial de cómo la falta de donación, y una larga lista de espera, pueden propiciar montar un operativo para conseguir un órgano en siete días. Nunca me interesó contar esta historia desde lo violento, sino más bien de cómo todos, al ser humanos, estamos expuestos. Hemos creado una campaña de responsabilidad social para apoyar la donación, informar y sensibilizar acerca del tema a través de nuestras redes: @byhumanpersons”, explica.
Opina que es un tema tabú porque esta realidad ocurre “cuando alguien que tiene un ser cercano enfermo y no cuenta con los recursos suficientes, es capaz de permitirse saltarse las listas de espera y promover un trasplante en el límite de lo legal”.
Admite que cada día hay más controles, y que tanto en España (donde él reside) como en Panamá (donde nació y se graduó de primaria) “hacen un gran trabajo para concienciar a la población acerca de la importancia de donar. El problema es de legislación y educación, porque cada país tiene sus propias normas. Queda en cada uno saber cuáles son nuestras opciones para poder donar y ayudar”.
Desde 2013 investigó sobre esta problemática global. “Desde que tuve una vía clara para la historia me puse a coescribir con el guionista Pedro García Ríos. Fueron más de 13 versiones en un proceso largo e intenso de reescritura durante tres años. Las pelis están primero en el guion y solo cuando están listas debemos ir a filmarlas”.

Desde un primer momento supo que el thriller y el suspenso serían los géneros predominantes. “¿Qué estarías dispuesto a hacer para salvar la vida de tu hijo? Esta pregunta moralmente universal me permitió adentrarme en el punto de vista y el tono del drama de un padre que tal vez está dispuesto caminar por la delgada línea de lo ilegal”.
Frank Spano se define como un contador de historias “y hace seis años leí algo en el periódico que me llevó a investigar, profundizar y desarrollar este thriller familiar de un hombre que se ve envuelto una trama de tráfico y redención. En definitiva, es una historia de emociones personales, de emociones humanas, en medio del suspenso”.


