Una guillotina fechada a mediados del siglo XIX, réplica del antiguo modelo oficial francés, fue subastada ayer en París durante una venta judicial de un célebre club parisino que la exponía como objeto decorativo.
Este instrumento de decapitación inventado en Francia fue vendido por 9 mil 400 dólares, en la horquilla alta del precio estimado, a un empresario francés, Christophe Février, coleccionista de “objetos insólitos”, según su representante en la sala de ventas. La subasta intervino tras la liquidación del Caveau des Oubliettes, célebre club de jazz parisino que albergaba un pequeño museo de objetos de tortura y afines. En el siglo XII, en ese lugar se había creado una prisión para encarcelar a los adeptos a la magia negra. De roble macizo, acero y latón, y 3 metros de altura, la guillotina había decorado durante años el pub del establecimiento. Una venta en 2012 de objetos de tortura fue anulada tras las críticas.