En la costa noroeste de Inglaterra, el pueblo de Southport fue concebido hace más de doscientos años como un lugar refinado para vacacionar. El frío viento del mar irlandés es ideal para escapar del calor, aunque las leves lluvias características del verano inglés hacen que un paraguas sea obligatorio.
Ubicado a una hora de Liverpool, en el condado de Merseyside, Southport es famoso gracias al turismo y su fácil acceso a ciudades más populosas. Originalmente fue un resort de lujo para holiday makers de clase media y alta. Sus calles serpentean por barriadas prolijas de casas, en su mayoría de estilo victoriano, algunas de estilo Tudor y, unas cuantas muy bien conservadas de techo de paja.
Una de las áreas más sobresalientes es la villa histórica Churchtown, hogar de los Jardines Botánicos. Conocidos como “la joya en la corona” por sus despliegues florales, los Jardines junto con Hesketh Park son dos de los parques públicos más grandes e importantes del área, los cuales, abiertos todo el año, son mantenidos por el Estado.
En verano el pueblo es anfitrión del festival de jazz, de espectáculos aéreos y campeonatos de golf. Pero, el evento más importante es el Southport Flower Show, el festival de flores independiente más grande y de más larga vigencia del Reino Unido, el cual cada agosto al realizarse en Victoria Park, atrae a celebridades y hasta 80,000 personas de todas partes del mundo.
PASEO POR EL MAR
Sin duda, el mayor atractivo es la costa. El Marine Drive bordea la playa, cuya geografía continúa cambiando por efectos del viento: las veces que la marea ha entrado hasta las ciénagas, el viento ha traído poco a poco toneladas de arena del río Mersey para extender la playa cada vez más hacia afuera. El cambio es aún más notable en las impresionantes dunas de la costa: con los años, herbazales y flores silvestres han cubierto la arena, y han formado una barrera natural contra el viento para los conductores que manejan por esta vía.
El punto de mayor interés es el Southport Pier, el segundo muelle más largo de Gran Bretaña, el cual se extiende más de un kilómetro hacia la bahía Morecambe; desde su construcción en 1860 ha sido alargado en varias ocasiones, ya que el mar continúa alejándose. Caminar por él es un reto, pues los fuertes vientos empujan a los visitantes que tratan de recorrerlo. Hasta hace poco también se podía pasear el muelle en el Pier Tramway, el tranvía, pero el peso del vehículo comenzó a comprometer la estructura, y en junio de este año dejó de funcionar.
Desde el muelle puede ir a la feria permanente, al campo de golf, al parque acuático, a caminar por el promenade, o al Marine Lake a pasear en bote, velero o hasta en “cisne”. Más allá está Neville Street, donde puede elegir entre varios restaurantes para comer fish and chips, mushy peas y gravy.
Lord Street es la calle más importante, donde se encuentra la galería The Atkinson, el monumento London Square en memoria a los caídos de la Primera Guerra, y los shopping arcades, extensas galerías de compras estilo victoriano.
Southport fue parcialmente responsable del concepto del boulevard. Se dice que Napoleón III, quien vivió cerca de Lord Street en 1846, se inspiró en esta avenida para la reconstrucción de la capital francesa y la instauración de los famosos boulevards parisinos. No es difícil de creer; entre cafés y plazas, ir de compras o simplemente de paseo por las calles principales es una de las tantas opciones de los visitantes y residentes para relajarse y sentir que están permanentemente de vacaciones.















