Este martes 15 de mayo, se cumplen 115 años del fusilamiento del general Victoriano Lorenzo (1867-1903). Y es por eso que la Alcaldía de Panamá junto al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y la Comisión 500 años de Fundación de la ciudad de Panamá, en colaboración con Mi Ruta PTY #2, estarán celebrando un acto memorial en el Cementerio Amador a las 8:00 a.m., con el objetivo de honrar la importancia que tiene este personaje dentro de la historia panameña.
Vale la pena recodar hoy y siempre a este líder indígena y revolucionario nacido en Penonomé, porque su legado representa un símbolo de la lucha incansable contra los abusos e injusticias que cometen las autoridades y los gobernantes en perjuicio del pueblo.
Desde muy joven, Lorenzo dio muestras de ser un hombre comprometido con su pueblo y su causa. Con solo 23 años de edad, denunció formalmente al corregidor Pedro de Hoyos, nombrado por el alcalde de Capira, por el cobro arbitrario de diezmos a la población indígena que vivía en la comunidad de Trinidad.
Fue precisamente esa falta de justicia e igualdad que sufrían los pueblos nativos, la que en el año 1900 lo impulsó a involucrarse activamente en la Guerra de los Mil Días, apoyando al bando liberal que se rebeló contra el gobierno central conservador. Así, Victoriano Lorenzo y sus tropas guerrilleras se convirtieron rápidamente en un ejército poderoso y exitoso. Y gracias a las múltiples victorias que ayudó a cosechar, fue nombrado general de división de las tropas liberales.
También impulsó la rebelión de los indígenas que luchaban por su tierra, su libertad y un mejor futuro. Su liderazgo era tan influyente entre las masas, que sus oponentes los consideraban uno de los jefes más peligrosos de la rebelión, pues atraía cada vez más hacia sus filas a los istmeños desposeídos, quienes anhelaban justicia. Su participación en la Guerra de los Mil Días fue muy destacada, logrando notoriedad como líder indígena, y sus ideas tuvieron eco en la sociedad que entonces habitaba el istmo de Panamá. Y es por ello que se le considera un caudillo y héroe nacional de la patria.
Los liberales y conservadores firmaron un tratado de paz definitivo, el 21 de noviembre de 1902, dándole fin al conflicto armado. Lastimosamente, lejos de saber cuánto más hubiese hecho Victoriano Lorenzo en el nuevo contexto que proponían los acuerdos, fue traicionado y capturado por el gobierno mientras se encontraba desarmado. Lo condenaron a muerte y fue fusilado el 15 de mayo de 1903.
Sin embargo, 115 años después, su legado sigue vivo y nos enseña que los verdaderos héroes tienen ideales sólidos y luchan por la construcción de una sociedad más justa para todos.
