PROCESO. Primero, lo que se busca es tener dientes de ajo color miel, de textura suave e untuosa y dulce sabor. Tomas la cabeza de ajo entera, la sobas con aceite de oliva y la envuelves en papel de aluminio. La dejas en el horno aproximadamente una hora, a fuego medio. Lo ideal es hacer varias cabezas de ajo a la vez, y luego guardarlas, papel de aluminio y todo, en la nevera. Las usas poco a poco en guisos, sopas, ensaladas... en lo que quieras. Si no tienes tiempo ni paciencia, entonces toma una sola cabeza de ajo, córtale la parte de arriba, échale sal y aceite de oliva y ponla dentro de un recipiente con tapa. Nucléala durante unos 5 minutos. No es lo mismo, pero se asemeja. Finalmente, puedes hacerlo en una sartén. Toma tu cabeza de ajo, separa los dientes y apachúrralos con el costado de la hoja de un cuchillo, pélalos y en un poco de aceite de oliva a fuego medio, con una pizca de sal, dóralos.
GLOSAS GOLOSAS
Cómo asar o caramelizar ajos
07 ago 2013 - 05:00 AM

