La circulación marítima y la pesca son las principales causas de una ola sin precedentes de decesos de ballenas negras (francas), especie migratoria en vías de extinción, según un informe oficial canadiense.
Desde junio pasado, 12 ballenas negras murieron en el golfo de Saint-Laurent, que alberga a cerca de una cuarta parte de los 458 últimos ejemplares de este cetáceo.