Tanto la leche como sus derivados son alimentos ricos en vitaminas y minerales, principalmente calcio.
“Es un alimento completo, precisamente por su composición en nutrientes”, subraya el médico general Rubén Rodríguez.
La leche contribuye a satisfacer las necesidades del cuerpo humano en cuanto a la cantidad de magnesio, selenio, riboflavina (vitamina B2), vitamina B12 y ácido pantoténico (vitamina B5), de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Las vitaminas de mayor relevancia son la A, que ayuda a la visión; las del complejo B, que ayudan al sistema nervioso central, y la C, que son un mecanismo de defensa para el sistema inmunológico, detalla el nutricionista Ramiro López, de la Asociación Panameña de Nutricionistas-Dietistas.
Por esta razón, cuando los mamíferos nacen solo se alimentan de la leche de su especie, pues en esa etapa la leche suple todas las necesidades nutricionales del recién nacido.
A manera de hacer hincapié en los beneficios del consumo de este alimento, desde 2001 se celebra el Día Mundial de la Leche todos los 1 de junio, lo que fue propuesto por la FAO.
CONSUMO
La leche y sus derivados deben estar presentes en la dieta de las embarazadas, los niños, los adolescentes, los adultos y los adultos mayores de todo el planeta, subraya el médico general.
En este sentido, de acuerdo con las evidencias científicas, se recomienda entre dos y tres vasos de leche por día en el caso de los niños en preescolar, señala el nutricionista Ramiro López .
Este consumo le ayuda al chico a una buena salud ósea, para tener un mejor crecimiento de los huesos.
A los adultos se le recomienda un vaso de leche al día. Mientras que las mujeres embarazadas deben aumentar a dos vasos para contribuir en el desarrollo óseo de los infantes.
Además, hay estudios que demuestran que las mujeres que consumen un vaso de leche al día disminuyen en 60% el riesgo de desarrollar cáncer de mama, comparte Ramiro López.
A pesar de que a partir de los 30 años la absorción de calcio disminuye, se recomienda que estas personas sigan su consumo.
La FAO indica que no existen recomendaciones genéricas para el consumo de la leche o los productos lácteos.
Hay quienes recomiendan tomar una porción de leche al día, pero otros aconsejan que sean tres.
Lo cierto es que un vaso de leche de vaca aporta a un niño de cinco años, un 21% de sus necesidades proteicas y un 8% de las calorías que requiere cada menor.
LOS LACTANTES
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recuerda que los lactantes deben alimentarse únicamente de leche materna en sus primeros seis meses de vida.
La leche de vaca no tiene el hierro ni el ácido fólico necesarios (vitamina B, importante en el desarrollo del ADN), para cumplir con los requerimientos del infante.
Por eso, las leches de origen animal no pueden ser consumidas por lactantes menores de un año, explica la FAO.
El consumo de leche de vaca sin hervir, se asocia con la pérdida de sangre fecal y con los niveles inferiores de hierro en lactantes, señala.
MITO
El rol de la leche y sus productos lácteos en la salud ha sido debatido en los últimos años, tanto en investigaciones científicas como en la sociedad en general, de acuerdo a la FAO.
Pero estudios de observación no respaldan la hipótesis de que la grasa láctea contribuye a la obesidad.





