Este mes, la penicilina, el primer antibiótico creado para tratar infecciones bacterianas, cumple 83 años salvando vidas.
Aunque se desconoce la fecha exacta en que el científico escocés Alexander Fleming (1881-1955) descubrió este antibiótico, se sabe que su hallazgo, ocurrido en septiembre de 1928, marcó un hito, dando paso a “la era de los antibióticos”.
Pero, ¿qué son? La palabra “antibiótico” se refiere a una sustancia producida por un organismo vivo en contra de otros microorganismos, explica el doctor Silvio Vega, especialista en microbiología y presidente del capítulo de Panamá de la Alianza para el Uso Prudente de los Antibióticos.
Los antibióticos, al ser indicados para tratar bacterias, se deben diferenciar de los medicamentos antivirales (contra virus), antifúngicos (contra hongos) y antiparasitarios (contra parásitos), advierte por su parte el doctor Xavier Sáez-Llorens, jefe de Infectología del Hospital del Niño.
¿De qué fuentes surgen? Se producen a partir de otros microorganismos. La penicilina, por ejemplo, en un principio, fue aislada del hongo Penicillium para ser utilizada en contra de infecciones bacterianas.
Los primeros antibióticos eran compuestos naturales producidos para contrarrestar la competencia por nutrientes entre los propios microorganismos, comenta Sáez-Llorens. “En la actualidad, la mayoría de los antibióticos es producido de forma sintética, utilizando modificaciones químicas de compuestos naturales o mediante ingeniería científica artesanal”.
¿Su importancia? Los antibióticos han sido armas vitales para prevenir o tratar las epidemias de fiebre tifoidea, cólera, difteria y fiebre reumática ocurridas durante el siglo XX, especialmente.
“La penicilina y la sulfamida [fármacos que antecedieron a los antibióticos] tuvieron un impacto notable en las guerras acontecidas después de 1940, tratando infecciones secundarias a heridas de combate y a las septicemias o gangrenas resultantes”, agrega.
¿Cómo se producen los antibióticos? Si usted pasa la página sabrá cómo. VEA 2B