Menos de la mitad de los Estados presentaron sus nuevos compromisos climáticos antes del plazo del 31 de diciembre de 2020, según documentos presentados por la ONU.
En virtud del Acuerdo de París de 2015 (COP21), que apunta a mantener el calentamiento por debajo de los +2°C, o si es posible +1.5°C en comparación con la era preindustrial, cada firmante debía presentar antes de fines de 2020 una nueva versión de sus compromisos en la lucha contra el cambio climático, llamada “Contribución Determinada a Nivel Nacional” (CDN).
Pero al 1 de enero, alrededor de 70 Estados de casi 200 lo presentaron, pero no precisamente aquellos que emiten más gases de efecto invernadero.
Según la última evaluación del grupo Climate Action Tracker (CAT), los 49 Estados —incluidos los 27 de la UE— que presentaron su nueva contribución a mediados de diciembre sólo representan el 23.7% de las emisiones globales.
Desde entonces, 20 Estados más han presentado sus documentos: la mayoría representa una pequeña parte de las emisiones, pero también hay economías más grandes como Corea del Sur y Argentina.
Debido a la pandemia, muchos gobiernos dijeron que no cumplirán con los plazos y ahora todas las miradas están puestas en la pospuesta reunión de la ONU sobre el clima (COP26), en Glasgow.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo que “construir una coalición para la neutralidad de carbono para 2050 será el centro de la ambición de la ONU en 2021”.
Los defensores del clima esperan que China, el mayor emisor del mundo, mantenga la promesa del presidente Xi Xinping de lograr la neutralidad de carbono para 2060.
Estados Unidos tampoco presentó una nueva contribución, pero el presidente electo Joe Biden ha prometido retomar este tema.
Como ejemplo del deterioro del clima, Francia reportó hace tres días que el año que terminó fue el más caluroso desde 1900, superando en temperaturas a 2018 y 2014, con acontecimientos extremos, desde las tormentas de principios de año hasta los episodios de lluvia en otoño, y dos olas de calor durante el verano.
Otro signo del calentamiento global es que en los 120 años desde que se miden los promedios nacionales, nueve de los diez años más calurosos están en el siglo XXI y siete en la última década.

