Un tribunal australiano dictaminó ayer que Google engañó a los consumidores sobre la recopilación de datos de localización a través de dispositivos móviles con el sistema Android.
Según el tribunal federal, Google violó la legislación australiana en materia de consumo al recopilar el “historial de ubicaciones” de algunos usuarios, incluso cuando éstos habían optado por no compartir esa información. Además dijo que Google no dejó claro a los usuarios que permitir en su teléfono el seguimiento de la actividad en internet y de las aplicaciones también significaba dar permiso para conservar datos de localización.
Este tipo de datos pueden ser valiosos para los anunciantes que intentan ofrecer productos y servicios relacionados con la ubicación.
La Comisión Australiana de la Competencia y el Consumidor (ACCC), que presentó la demanda contra Google, dijo que la sentencia es “pionera en el mundo”. “Se trata de una importante victoria [...] especialmente para los que se preocupan por su privacidad en internet [...]”.
