El flujo anual de plásticos hacia nuestros océanos se triplicará en los próximos 20 años, lo que podría sumar 110 libras de basura plástica por cada metro de costa en todo el mundo, según un nuevo informe.
Sin embargo, ese camino no es inevitable. Es posible reducir el volumen en un 80%, tomando medidas para reducir el crecimiento de la producción de plástico virgen, mejorar los sistemas de recolección de desechos en todo el mundo e invertir en la creación de materiales plásticos más fáciles de reciclar. “Hay un camino en el que podemos tener una reducción sustancial”, asegura Winnie Lau, coautora del informe y gerente sénior del programa de prevención de plásticos oceánicos en Pew Charitable Trusts.
Los fundamentos técnicos del informe se publicaron en la revista Science. Sus proyecciones se basan en un modelo económico que cuantifica el flujo y la cantidad de plástico en el sistema global desarrollado por Pew, una organización sin fines de lucro, y SystemIQ, una empresa fundada para desarrollar modelos y mercados para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París.
El modelo estima la cantidad de contaminación plástica que llegará a los océanos para 2040 en seis escenarios que van desde “nada cambia” hasta una revisión total de los sistemas plásticos desde la producción hasta la recolección, el consumo y la eliminación/el reciclaje.
Actualmente, unas 11 millones de toneladas métricas de plástico llegan a los océanos cada año, causando daños incalculables a hábitats, animales y a las personas.

