El síndrome del hombre de piedra es una rara enfermedad mortal por la que el músculo se convierte en hueso, pero los científicos creen que están ahora un paso más cerca de un posible tratamiento.
Un estudio publicado la semana pasada por la revista Science Translational Medicine indica que la fibrodisplasia osificante progresiva puede estar impulsada por un factor de crecimiento, lo que ofrece un nuevo objetivo terapéutico.
La enfermedad es causada por mutaciones genéticas en el receptor ACVR1, que controla el desarrollo óseo y muscular.
El equipo de investigadores, encabezado por la doctora Sarah Hatsell, usó ratones adultos para crear un modelo de esta enfermedad en el que pudieron controlar la expresión de la mutación ACVR1. También, desarrollaron un anticuerpo humano que detiene la formación ósea en los ratones durante un periodo hasta las seis semanas.
