“Twitter le ´rasca´ el ego a las personas haciéndoles creer que son rockstar digitales por tener followers”.
Este es el acertado tuit del usuario de Twitter @tisnadocom en el que se resume cómo las redes sociales juegan un papel protagónico al aumentar el ego de algunos internautas.
Los perfiles sociales y los botones de “Me gusta” en Facebook o Instagram y el “Favorito” de Twitter han desatado cierto comportamiento narcisista, haciéndonos creer populares y hasta famosos.
En el mundo digital es muy fácil hacerse notar y llegar a tener un buen números de seguidores. Hoy existen las estrellas de YouTube y egoblogger, por ejemplo; personas que de la noche a la mañana cosechan renombre en un cada vez más distorsionado mundo digital.
Claro que no es malo tener muchos seguidores en Twitter o que tus post sean los más compartidos. El problema está cuando esto te cambia como persona, cuando te hace creer estrella, popular y en el mundo real son pocos los que te conocen. Sé de varios así...
En temas de branding personal, se enseña que tu personalidad ya está creada, no debes fingir algo que no eres, lo que debes hacer es potenciar esa personalidad.
El ego, vanidad o la presunción son castigados en las redes sociales, crea mala fama y te convertirá en la “piñata” que todos querrán golpear.
Por eso, en redes sociales se debe mantener la cabeza fría y los pies sobre la tierra si se cuenta con miles y miles de seguidores, si recibes muchos “me gusta”, si llegan los halagos, agradecerlos, pero no hay que tomárselo a pecho.
A fin de cuentas, tengamos o no muchos seguidores, seguimos siendo de carne y hueso. Eso de presentarse como “Soy @fulanito de tal” y creerte un rockstar al final será una conducta reprochable en redes sociales.
Debemos mostrarnos tal y como somos.
A ver, hagamos un examen de consciencia:
¿Cómo ha estado tu ego en las redes sociales?
