El Diccionario de la lengua española define alzhéimer como ´atrofia cerebral difusa, asociada generalmente con demencia, que se presenta de ordinario en la edad senil´. Cuando la palabra se utiliza dentro de las expresiones enfermedad de Alzheimer o mal de Alzheimer, debe escribirse con mayúscula inicial y sin tilde, respetando la grafía del apellido del neurólogo alemán que investigó esta dolencia (Diccionario panhispánico de dudas). Pero, si se utiliza para referirse aisladamente a esta enfermedad, se convierte en nombre común, por lo que se escribirá con minúscula y con tilde (para seguir las reglas generales de acentuación ortográfica): «Según los médicos han aumentado los casos de alzhéimer en un 12%», «El alzhéimer se acerca cada vez más a los cincuenta años». Día Mundial del Alzhéimer se escribirá con iniciales mayúsculas, y con tilde, por referirse a la enfermedad.
El Diccionario académico registra la enfermedad de Parkinson como el ´trastorno neurológico propio de personas de edad avanzada, caracterizado por la lentitud de los movimientos voluntarios, debilidad y rigidez muscular y temblor rítmico de los miembros´. El Diccionario panhispánico de dudas remite a párkinson (con minúscula y tilde) y a parkinsonismo. En los textos médicos es común el uso de mal de Parkinson, por tratarse del apellido del médico inglés que describió por primera vez esta enfermedad. Como en el caso de alzhéimer, se convierte, al referirse a la enfermedad, en sustantivo: «Mi tío fue diagnosticado: tiene párkinson», «Padece párkinson». Para referirnos al Día Mundial del Párkinson, escribiremos iniciales mayúsculas, pues es así como se escriben «los sustantivos y adjetivos que forman parte del nombre de festividades, ya sean civiles, militares o religiosas» (Ortografía de la lengua española) y con tilde, en alusión a la enfermedad.
La Academia dice:
Manténgase al día con los usos del código español, también los relacionados con la ciencia médica. Recuerde que es responsabilidad de un usuario culto escribir correctamente.
