Tras dos años de espera, llegó la hora de ver lo que tiene preparado la tercera temporada de la serie Stranger Things, una de las más exitosas dentro de la plataforma digital Netflix.
Esta vez la trama se situará en 1985, un año en el que los principales personajes experimentarán de lleno los cambios propios de la adolescencia y una vez más confrontarán los miedos producto de los extraños sucesos que se registran en el pueblo de Hawkins.
Las posesiones de espíritus parece ser uno de los factores importantes para describir qué pasará en adelante en la serie. Algo que afectará seriamente a Billy, que se vería poseído por el Demogorgon una vez Will logró liberarse de su fuerza maligna, que mantuvo en vilo a familia y amigos durante la primera temporada.
Referencias nostálgicas
El éxito de la serie se puede atribuir en parte a las incansables referencias a películas de la era más exitosa de la ciencia ficción, como lo podrían ser Alien o Terminator.
George Lucas, Steven Spielberg, John Carpenter y Wes Craven son algunos de los directores de cine cuyas obras estuvieron de alguna manera representadas en la serie.
Esto es fácilmente identificable a través de, por ejemplo, las temibles criaturas que acechan a los niños protagonistas y la adecuación de las locaciones donde es filmado el programa, que logró 31 nominaciones a los premios Emmy, de las cuales dos eran a mejor serie dramática.
Sin embargo, ello no queda únicamente en ciertos rasgos que son visibles a medida que se ven en la serie. La contratación de actores como Sean Astin, el entrañable protagonista de The Goonies, y Cary Elwes de The Princess Bride, se dirigen en este sentido.
Otro de los elementos nostálgicos de los que Matt y Ross Duffer echan mano es de la banda sonora caracterizada por los últimos éxitos del pop rock que encabezaban las listas musicales durante la década de 1980. Africa de Toto y Material Girl de Madonna son algunas de ellas.
El concepto del ‘show’
Los hermanos Matt y Ross Duffer definieron la serie como una iniciativa similar a las películas de Spielberg, rompedoras de la época ochentera como E.T.
Los guiones son un reflejo exacto de aquellas fantasías que tenían de niños y que ahora son una sensación que atrae a millones de espectadores.
“A nosotros siempre nos gustaba alojarnos en el ático y leer El Señor de los Anillos y El Hobbit, así como todo lo relacionado con la fantasía y su mundo”, dijeron los dos hermanos al ser entrevistados por el diario The Guardian.
Por eso aquellas experiencias platónicas propias de la adolescencia también están presentes.
En esta tercera temporada florecerá y se profundizará el amor entre Mike Wheeler y Eleven, cuyos roles tienen los actores Finn Wilfhard y Millie Bobby Brown respectivamente, además del de Jonathan Byers y Nancy Wheeler que, por cierto, son pareja en la vida real y mantienen una sólida relación.
