Gran parte de los espectadores suelen menospreciar al cine de horror, en parte quizás por la falta de títulos que se tomen en serio a sí mismos y directores que piensan que con “asustar” basta para crear una buena película de este género.
Pero creadores como M. Night Shyamalan (Split - 2016) o Ari Aster (Midsommar - 2019) han demostrado que desde el terror se pueden contar historias humanas, llenas de drama y realidad social. Precisamente, uno de esos relatos que ofrece al espectador una obra no solo terrorífica, sino también profunda, es His House, el debut en largometraje del director británico Remi Weekes.
Esta cinta de terror que estrenó en octubre de este año en el servicio de streaming Netflix, narra la odisea de una pareja de inmigrantes africanos, Bol (Sope Dirisu - Black Mirror - 2016) y Rial (Wunmi Mosaku - Lovecraft Country - 2020), desde la salida de su país natal hasta su búsqueda de refugio en Inglaterra, y todas las vicisitudes que esto les trae en sus vidas.
Películas con mejor puntaje en Netflix
96% ‘A quiet place’
94% ‘Train to Busan
93% ‘Hush’
88% ’Dont Breath’
86% ‘The Conjuring’
Así, el primer elemento que utiliza el director para inquietar al espectador es el miedo a lo desconocido, pero no en el sentido sobrenatural, sino más bien al proceso de descubrir un entorno nuevo. Desde este punto podemos tener presente que, aunque se trate de la historia de dos personajes negros, su cultura y la crisis en su país (en este caso Sudán), la película puede contar la historia de cualquier inmigrante.
Y sí, es una película sobre las migraciones forzadas pero no desde el punto de vista económico o político, aunque son temas que se tocan durante su hora y media de duración, sino más bien desde lo emocional. El adaptarse a nuevas costumbres, a un idioma distinto y a ser mirados y tratados de forma diferente. Además de reflejar brevemente a aquellos que no se ven a sí mismos como inmigrantes, aunque a simple vista sea evidente que, si bien ellos no migraron, sus antepasados sí.

Por ello, durante gran parte de la cinta la interacción entre los personajes se siente un poco fría y distante, siempre está el recelo presente a lo desconocido, tanto por parte de los forasteros como de los locales. Una situación que el director lleva incluso a la intimidad de los personajes principales, los cuales en su necesidad de adaptarse o fracasar, muchas veces se verán entre ellos y a sí mismos, como extraños.
Con esto como base, este título que mezcla el terror sobrenatural, el drama y leves toques de comedia, habla sobre el pasado y las decisiones que se toman y cómo precisamente esos demonios del ayer pueden perseguir con intenciones de robar el futuro.
Pero, cuidado, esta película, también protagonizada por Matt Smith (The Crown-2016), no debe ser tomada a la ligera, porque aborda otro tipo de temas, igual de terroríficos y tristemente reales, como el sufrimiento de millones de personas alrededor del mundo a causa de las guerras, la impotencia, la injusticia, y pone al límite la moral, tanto de los personajes como del espectador, al cuestionar qué sería capaz el ser humano de hacer con tal de sobrevivir.

Lo irónico es que cuando el filme llega a ese punto es que aquellas barreras creadas por el color, el idioma o creencias se rompen, y el sufrimiento, la pérdida, aflora el lado humano y la cinta que hablaba sobre unos cuantos empieza a contar la historia de todos.
His House no es una película que se deba abordar solo con intenciones de buscar sustos, sino teniendo presente que, aunque en gran parte se trate de ficción, su trasfondo es real y es un tema que es necesario sentarse a hablar.

