Una historia de amor húngara llamada On Body and Soul, sobre dos corazones solitarios que trabajan en un matadero de Budapest, ganó el fin de semana el Oso de Oro a la mejor película en el 67º Festival Internacional de Cine de Berlín, Alemania. “Esta película es accesible solo con un corazón generoso”, dijo la directora Ildiko Enyedi a la audiencia en la ceremonia que puso fin a la Berlinale de 10 días, en la que se han visto 18 películas en competición y 403 fuera de concurso.
El presidente del jurado, el cineasta holandés Paul Verhoeven, dijo que el panel de siete miembros se había enamorado de la película porque recordaba a la gente algo olvidado en la vida cotidiana: la compasión.