La gastronomía es una extensión directa de la historia de una región. Cada platillo cuenta el sentir de un pueblo y los ingredientes se transforman en parte de la cultura. También logran ser puente de conexión y unen al mundo en un solo sabor.
Los ajíes, pimentones y chiles, todos frutos de las plantas del género Capsicum, son ejemplo de esos alimentos que no discriminan idiomas y que forman parte de los aportes que América ha hecho al mundo.
De allí parte la intención de la exposición Picante, organizada por el Biomuseo y patrocinada por la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt), de “celebrar la aportación de América y Panamá al mundo a través de los ajíes”, explica Darién Montañez, coordinador de interpretación del Biomuseo.
El inicio
En busca de una experiencia interactiva, el primer paso que se le recomienda al visitante es girar una rueda donde se encuentran las cinco especies de ají domesticadas en América: Campsicum annum, Capsicum chinense, Capsicum frutescens, Capsicum baccatum y Capsicum pubescens, cada una identificada con un color. Podrá tomar una pequeña pelota con el color que le tocó y con ella pasar a la siguiente área donde hay cuadrantes ilustrados con 75 especies de ajíes, de las más de 3 mil existentes en el mundo.

Cada cuadrante está identificado con el color representativo de una de las cinco especies de ajíes, y la opción de girarse para conocer datos como nombre, especie o su nivel dentro de la escala Scoville (SHU), la cual mide el picor de estos frutos.
Como es el caso del ají Carolina Reaper, de las familias chinese y frutescens, que es la especie más picante de la exhibición, con 2 millones 200 mil SHU.
La conquista
En la siguiente área, un gran mapamundi muestra parte de la historia y recorrido del ají. Desde sus orígenes latinoamericanos en países como México (Campsicum annum), Bolivia (Capsicum baccatum) o Perú (Capsicum chinense), y cómo fue moviéndose y llegando a lugares tan lejanos como India, Tailandia y China. “Es realmente una de las campañas de conquista más exitosas de la historia”, comenta Montañez, agregando que la decisión de dedicarle una exposición al ají fue “porque sentimos que no ha sido tan celebrado como otros alimentos, como la papa o el maíz. Es una exhibición que combina historia y gastronomía, de este alimento que se considera el primer producto globalizado, entre 1500 y 1550”.
Gastronomía
Una vez propagado por el mundo, el camino de este fruto se entremezcla con la gastronomía de cada lugar que conoce. Desde las enchiladas mexicanas, los saus panameños o la comida de Andhra en la India. Sobre estos puntos en común dentro de la gastronomía mundial, se basa la tercera parte de la exhibición, la cual ofrece diversos tipos de recetas mundiales que se pueden realizar con estas plantas.
“Lo interesante de esta exhibición es que mostraremos cómo una planta que solía ser un arbusto silvestre del bosque americano se transformó en uno de los ingredientes más importantes de la cocina mundial”, dice Montañez.
Datos curiosos proyectados en pantallas táctiles, videos con pruebas del picor por parte de voluntarios del Biomuseo y la oportunidad de aportar información o llevarse una semilla de alguno de los tipos de estas plantas, terminan de darle forma a esta exhibición, que será inaugurada el 13 de julio en un recorrido nocturno de 6:00 p.m. a 9:00 p.m. por las salas del museo y la exhibición Picante, a un costo de 8 dólares por persona, a excepción de los Amigos del Biomuseo quienes entran gratis. Los boletos se pueden comprar en taquilla del Biomuseo o el mismo día del evento.
A partir del 15 de julio hasta diciembre de este año, la exhibición está abierta al público de forma gratuita, sin necesidad de adquirir una entrada al Biomuseo.
Receta: Ceviche de pescado
Ingredientes
900 gramos de filetes de pescado de carne blanca y firme, sin espinas
2 tazas de jugo de limón
1 ½ cebolla grande picadita en cuadritos
Sal al gusto
Ají limón al gusto (puede reemplazar por ají chombo)
3 hojas de culantro picaditas (opcional)
2 cucharadas de apio, finamente picado (opcional)
Procedimiento
Lave muy bien los filetes de pescado, escurra y corte en cubos pequeños.
Coloque en un tazón de vidrio y añada el resto de los ingredientes, revuelva con una cuchara de madera.
Tape y refrigere por un mínimo de 8 horas.
Sirva acompañado con galletas saladas o canastitas de ceviche

