Cuarenta y dos años y ocho películas después, la epopeya espacial de Star Wars presenta el desenlace de sus personajes en Star Wars-Episode IX: The Rise of Skywalker, que se estrena mañana entre luces y sombras.
Es que los dos episodios (el VII en 2015 y el VIII en 2017) que han antecedido el cierre de la nueva trilogía, han decepcionado a gran parte de las legiones de seguidores de la saga creada por George Lucas, tanto (¿o más?) como el segundo trío de producciones: The Phantom Menace (1999), Attack of the Clone (2002) y Revenge of the Sith (2005), todas maltratadas por la crítica especializada con porcentajes de 53%, 65% y 80%, respectivamente, muy lejos del óptimo rendimiento de la trilogía original (1977, 1980 y 1983).
Resulta llamativo que el último referente de la saga, The Last Jedi (2017), haya recibido un notable 91% de los críticos de cine y que 213 mil 520 integrantes de la audiencia la hayan despreciado con un estrepitoso 43%, digno de la peor película del año. Los fans más puristas no están nada satisfechos con los derroteros que ha tomado la historia, según registra el portal especializado www.rottentomatoes.com.
Con todo, se espera que Star Wars-Episode IX: The Rise of Skywalker sea una de las más taquilleras de 2019 y ayude a engordar aún más la facturación histórica de la saga. Hablamos de la segunda franquicia cinematográfica más lucrativa de siempre con 9,330 millones de dólares recaudados, contando películas derivadas como The Clone Wars (2008), Rogue One (2016) y Han Solo (2018). Solo les supera otro fenómeno del entretenimiento de masas, también propiedad de Disney: la saga de Marvel Studios y los 21,380 millones que lograron sus 22 títulos protagonizados por Iron Man, Capitán América, Thor y compañía.

