Una nueva publicación de Biblioteca 500 – la número ocho—se suma a la colección de libros que quedarán como legado de la celebración de la fundación de nuestra ciudad. Este nuevo trabajo editorial dedicado a una audiencia joven, reseña la historia del istmo personificada en una jovencísima “Panamá”.
El surgimiento del istmo es el primer registro de este relato ameno pero riguroso que entrelaza personajes históricos con otros que se inspiran en la diversa fauna y flora tropical de nuestra ciudad.
La autoría es de Cheri Lewis, talentosa escritora que ya ha cosechado éxitos en la literatura juvenil, y del ilustrador José Jiménez Vega, que interpreta perfectamente la jovialidad y cercanía del personaje presentado en el libro: nuestra ciudad de Panamá, la más antigua ciudad colonial en el Pacífico americano.
El relato cubre la historia de la capital panameña desde su asentamiento indígena precolonial hasta nuestros días, con una narración en primera persona que apela a la empatía del joven lector.
En capítulos cortos, Soy una ciudad llamada Panamá trata temas como el medio ambiente y la importancia del entorno para el desarrollo humano y plantea la necesidad de reflexionar sobre la obligada convivencia en armonía con la naturaleza.
Cuenta también la historia de la conquista española y el sometimiento indígena; de los piratas, corsarios y filibusteros que codiciaban las riquezas panameñas; de los episodios de lucha que se libraron en suelo istmeño y las hazañas de los que apostaron por hacer grande al incipiente país.
El tono entre mágico y aventurero del trabajo de Lewis y Jiménez Vega no desmerece ni el dato preciso ni la documentación formal del trabajo.
Y en orden cronológico, cuenta pormenorizadamente los principales acontecimientos de la vida de la ciudad como si de un tratado de historia se tratara. Este no es un libro de ficción, sino una propuesta entretenida que espera estimular la curiosidad desde la imaginación.
Nada hay de inventado en la magnífica narración, porque la excepcionalidad de la historia panameña ofrece todos los elementos que requiere un buen cuento.
La publicación rescata, asimismo, las diferentes explicaciones que se conocen sobre el significado del vocablo Panamá -abundancia de peces, árboles y mariposas- y por qué la ciudad honra el destino manifiesto marcado por su geografía en la acertada declaración “puente del mundo y corazón del universo”.
En estos primeros 500 años de su fundación, la Ciudad acerca a un nuevo público el proyecto solidario e inclusivo que ha defendido la celebración de esta importante efeméride que se ha prolongado durante cinco años.
Como todas las otras obras de la colección Biblioteca500, Soy una Ciudad llamada Panamá estará disponible para su consulta en la red de bibliotecas públicas del país.
La autora es especialista en comunicación para la conmemoración de los 500 años de la Ciudad de Panamá
