Lanzada por primera vez en 1959, la icónica muñeca Barbie de Mattel Inc. ha vivido a través del movimiento de derechos civiles, la Guerra Fría y el auge de internet. Y ahora está ayudando a la compañía a enfrentar una pandemia global.
Mientras que las ventas totales de Mattel cayeron 15% en el segundo trimestre del año anterior –como resultado de tiendas minoristas cerradas, problemas en la cadena de suministro y una recesión–, las ventas de Barbie aumentaron 7% a casi $200 millones. Las muñecas representaron aproximadamente una cuarta parte de las ventas durante el periodo y fueron el juguete más popular en Estados Unidos durante cinco semanas seguidas durante el cierre, según la firma NPD.
Barbie ayudó a obtener los mejores cálculos de los analistas, impulsando las acciones de Mattel hasta 7.9%.
La popularidad de Barbie muestra cómo una marca conocida se puede ajustar para adaptarse a los tiempos. La compañía ha lanzado muñecas en una variedad de alturas y tipos de cuerpo en los últimos años, incluidas las que tienen discapacidades. También son más diversas racialmente.
“En este entorno, nuestros productos realmente resonaron”, dijo el director ejecutivo de Mattel, Ynon Kreiz, en una entrevista. “Esta fue una gran actuación para Barbie, a pesar del desafío”.
Eso puede ser suficiente para que Mattel pase un período incómodo. La compañía, que fabrica la mayoría de sus juguetes en China, tuvo que cerrar por completo algunas de sus fábricas a principios de este año.
