Un colectivo de mujeres, entre ellas la actriz francesa Catherine Deneuve, publicó una tribuna en Francia para “defender” la “libertad de importunar” de los hombres y oponerse a la “campaña de delaciones” surgida tras el escándalo Weinstein.
“La violación es un crimen. Pero cortejar de forma insistente o torpe no es un delito ni la galantería una agresión machista”, escriben en el diario Le Monde un centenar de intérpretes, escritoras, investigadoras y periodistas, rechazando el “puritanismo” que según ellas se instaló tras las acusaciones de acoso y agresión sexual contra el productor estadounidense Harvey Weinstein.
Aunque consideran “legítima la toma de conciencia sobre la violencia sexual ejercida contra las mujeres, sobre todo en el ámbito profesional, esta liberación de la palabra se vuelve hoy en lo contrario: nos conminan a hablar como es debido, a hacer callar lo que enoja, y quienes se niegan a plegarse ante semejantes directrices, son vistas como traidoras, ¡cómplices!”, indican. Ha habido hombres que han sido “sancionados y obligados a dimitir cuando su único error fue haber tocado una rodilla, tratado de obtener un beso”.

