Viejas portadas de diarios deportivos recubren las paredes, las estanterías de su armario están repletas de imágenes de jugadores, así como su mesa, donde todavía quedan paquetes por abrir... Bienvenidos a la casa de Gianni Bellini, el mayor coleccionista del mundo de cromos de fútbol.
¿Su tesoro? 4 mil álbumes completados, cerca de 2 millones de estampas y unas 400 mil que le quedan por pegar. Su horario de coleccionista empieza habitualmente a las 6:30 p.m. y llega a la medianoche entre semana. Los sábados y los domingos tampoco da la espalda a su afición.
Este tipógrafo de 54 años vive en San Felice sul Panaro, Italia, a unos 30 kilómetros de Modena, el feudo de Panini, el más popular fabricante de cromos del mundo.
Su colección la comenzó a los 13 años, antes de abandonarla por tiempo para darle prioridad “a las chicas” explica. Pero después de casarse a los 19 retomó la afición y no la volvió a dejar.
Publica anuncios para cambiar cromos y álbumes en revistas de todo el mundo, de Onze a Football International. “Recibo unas 600-700 cartas al mes, así comencé relaciones por correspondencia, amistades que han continuado 30 años después”, explica sonriente.
Su mujer, Giovanna, soporta de buena manera la pasión de su esposo.
“Le apoyo y estoy también contenta. Gracias a esto está siempre en casa, bajo control y no en el bar”, bromea, recordando que a ella también le gusta el fútbol.
Bellini gasta en su pasión entre 4 mil y 5 mil euros al año. El álbum de México 70 es su favorito.
