El Instituto Español de Oceanografía descubrió en los fondos de isla de La Graciosa, en Canarias, un yacimiento de fósiles del mayor depredador marino que existió, el megalodón, tiburón extinguido hace 2 millones de años.
El yacimiento fue hallado al pie de una montaña submarina, a unos mil metros de profundidad, durante una campaña de investigación marina, informó ayer el instituto mediante un comunicado.
Los responsables del descubrimiento destacan que se trata de “un acontecimiento de gran relevancia científica”, ya que estos fósiles “demuestran que en esa época vivió, cazó y se reprodujo en estas aguas el mayor depredador marino de todos los tiempos, el Otodus Megaselachus Megalodon, un tiburón que llegaba a alcanzar 20 metros de largo y 100 toneladas de peso.
El megalodón vivió aproximadamente desde hace 20 millones de años en el Mioceno hasta hace 2 millones en el Plioceno.
Por su tipo de dientes, los científicos piensan que se alimentaba de grandes presas, como ballenas, delfines, focas u otros mamíferos marinos, así como de grandes peces y tortugas.
