Cómo llevar proyectos adelante, por qué hacer una película y cuál es su fin son algunas de las preocupaciones que embargan a los productores a la hora de emprender un proyecto.
Durante 21 años de carrera, la argentina Verónica Cura lo ha resuelto con su intervención en filmes como La mujer sin cabeza, El Otro, Las Acacias, Cama adentro, There be Dragons y Torrente 3, entre otros.
La productora participó el pasado viernes en la clase maestra “Producción: desde la idea al producto final”, dentro del programa pedagógico del Festival Internacional de Cine de Panamá.
En su disertación, Cura compartió con jóvenes creadores y guionistas su método y pautas de trabajo.
“El proyecto tiene que valer para el espectador, por lo que se tiene que producir sabiendo el nicho al que se destina y las posibilidades de venta”, introdujo.
“Cuando se empieza un proyecto, un productor debe llevarlo adelante y terminarlo, sin embargo, ¿cómo se empieza?, creando una relación con el director y su trabajo, convenciéndose de su capacidad, sobre todo si es un creador novel. Lo ayudás a nivel de guion, en la elección del equipo técnico, del casting, en general armo un buen equipo y en el rodaje es el momento en que menos se molesta”.
Ambas miradas se balancearán, “el productor siempre pensará en el espectador de la película. Mientras el director está concentrado en lo artístico, el productor tiene que verlo todo desde un ángulo abierto. Es parte de un aprendizaje, y aunque se necesita tener una pasión, debe ser controlada”, concluyó.
Sobre el público latinoamericano, afirmó que “en cada país habrá películas taquilleras, que tendrán un consumo masivo. Después se segmentarán limitadamente al que observa el cine autoral, pero para aquello deben haber actividades como festivales y semanas de cines”.
