1
Es una droga que no hace daño porque se vende en las tabaquerías.
Falso. La droga crispy (también conocida como Spice y K2) es un conjunto de hierbas rociadas con una forma de marihuana sintética. Estas hierbas generalmente se venden en algunas tiendas de expendio de tabaco.
2
No produce efectos psicológicos.
Falso. De acuerdo con la cantidad del consumo se producirán, entre otros, síntomas leves hasta los de alto riesgo: alteración de la percepción, apatía, aumento del apetito hasta trastornos de pánico e ideación suicida.
3
No produce efectos físicos.
Falso. A corto plazo puede incluir sedación, ojos enrojecidos, tos, bronquitis, conducta lenta.
4
Es segura porque es a base de hierbas.
Falso. Como ya expliqué, estas son hierbas que producen un cambio visible en la mente y, por ello, se conocen como psicoactivas. El efecto es que determina su beneficio. A excepción de las drogas diseñadas, todas las demás son producidas naturalmente, pero ello no las hace seguras para su uso.
5
No hay riesgos al consumirla.
Falso. Esta droga tiene efectos físicos y mentales que afectan la conducta de su usuario. Los cambios se introducen lentamente, lo que hace más difícil su detección.
6
No hay pruebas de laboratorios para confirmar el consumo de ‘crispy’.
Falso. De hecho, en Estados Unidos hay pruebas de saliva y orina que comprueban su consumo.
7
No causa daños porque no es una droga potente.
Falso. La potencia de la droga también está determinada por la necesidad del cerebro de tener más droga. Hace poco se reportó el caso de una adolescente en coma en Estados Unidos por abuso de crispy. En ese país, en 2010 se reportaron 11 mil 406 emergencias relacionadas con el uso de crispy.
8
Cualquiera puede consumirla.
Cierto. No obstante, los hogares con padres o cuidadores informados, que enseñan a sus hijos el proceso de toma de decisiones acertadas, ayudan al niño a escoger no consumir.
9
“No hay forma de saber si mis hijos la consumen”.
Falso. Cualquier cambio de conducta o ánimo perdurable de su hijo es una señal de que algo pasa y, una de las posibles causas, puede ser el consumo de esta droga. Busque en el carro, bolsillos de los sacos, zapatos, etc. Fíjese en el uso de gotas para los ojos para aclarar su enrojecimiento.
10
“Le encontré droga a mi hija, pero no era de ella”.
Falso. Esta es la primera excusa que oímos de los adolecentes: “me la dio mi amigo para que los papás no lo regañaran”. Una gran cantidad de los adolescentes que dicen esto está consumiendo la droga que usted encontró. Esta droga está supuesta a ser 100 veces más potente que la marihuana.
(La autora es psicóloga especialista en adicciones y miembro de la Fundación Relaciones Sanas. En Twitter: @fundrelsa / en Facebook: Fundación Relaciones Sanas)
