Pistolas, cálculos biliares, máscaras mortuorias y sogas de horca de uno de los museos más macabros y menos visitados de Gran Bretaña serán exhibidos al público.
Durante más de un siglo, el Museo del Crimen ha funcionado dentro del cuartel general de Policía en Londres, solo abierto al personal de Scotland Yard y a invitados.
Inaugurado en 1875 para instruir a los agentes en el terreno nuevo de la detección científica, documenta muchos de los crímenes más notorios cometidos en el país, desde los asesinatos de Jack el Destripador hasta los del “asesino del ácido” y el gran robo del tren.
Cientos de objetos saldrán por primera vez de Scotland Yard para una exhibición en el Museo de Londres a partir de octubre.
