Convertirse en una oportunidad para profundizar sobre el valor de las canciones panameñas y su relación con la historia, la cultura y la identidad. Este es uno de los objetivos del primer concurso nacional ‘Panamá, unidos en canción’.
Esta iniciativa organizada por la artista panameña Patricia Vlieg, en conjunto con ‘Jóvenes Unidos por la Educación’, propone a los jóvenes de entre 15 y 24 años la búsqueda investigativa e interpretación de una canción emblemática, es decir, una pieza que sea profundamente significativa para la comunidad a la que pertenece; o de una canción de raíz tradicional.
La también compositora Patricia Vlieg explica que “Panamá es un tapiz hecho de colores diversos; una identidad constituida por múltiples identidades. Esto, sin duda, amplía la definición de canciones de raíz tradicional para englobar géneros como los bailes de tambor, el bullerengue darienita, las mejorana y la música afroantillana, solo por citar algunos ejemplos. No olvidamos tampoco las influencias musicales urbanas que han permeado el decir de nuestros jóvenes”, por lo que tienen una visión abierta sobre el criterio de canción de raíz tradicional.
Equipo de jurados
El jurado de la preselección de los aspirantes estará integrado por Emma Gómez, Mario García, Delfina Vidal, Yigo Sugasti y José Augusto Broce. En la fase de selección figuran: Ana Elena Porras, Tito Herrera, Edwin Ricardo Pitre, Luis Romero, Gustavo “Popi” Spatocco, Javier Romero Naranjo y Rafa Pino. Todos de amplia trayectoria en sus respectivas áreas.
“Hemos de abrazar esa diversidad cultural que nos forma y las canciones son un reflejo de ésta. Para nosotros esto también será un descubrimiento: queremos entender cómo leen los jóvenes su propia historia musical; qué canciones consideran trascendentes y cuál es su valoración de las mismas”, declara Vlieg. Resalta que además de la canción seleccionada es importante la sustentación que hagan para comprender “cómo miran y definen el patrimonio musical de Panamá y cómo se relacionan personalmente con él”.
“También nos interesa conocer la música tradicional de los pueblos originarios y su relación con la comunidad, por lo que, como digo, sabemos y nos alegra el hecho de que tendremos una diversidad de géneros en las canciones presentadas para el concurso”, dice Vlieg.
Cómo participar
Los interesados deberán formar un grupo de mínimo tres y máximo cinco integrantes, presentar un vídeo interpretando el tema, así como un relato investigativo de la canción.
La narrativa debe explicar el contexto de la canción (información sobre su autor, influencias musicales, significación histórica o sociocultural, o cualquier otro dato que aclare o expanda el conocimiento o significación de la canción para su mejor comprensión y valoración. Además, debe incluir una entrevista a un personaje de referencia (músico, compositor, historiador, líder de comunidad, familiar de los compositores, etc.) para dar información sobre la canción y su trascendencia en el contexto social y cultural de los participantes.
“Las canciones deberán revestir una importancia patrimonial o ser relevantes dentro de las comunidades a la que los jóvenes pertenecen”, explica Vilma Esquivel, productora y manager de Patricia Vlieg.
“De esta forma buscamos fomentar la conciencia de la definición de identidad como una realidad en la que los participantes están inmersos y de la que son reflejo, a través de la investigación que realicen sobre la trascendencia de las canciones y su significado para sus respectivas comunidades. El concurso promueve el trabajo en equipo entre los participantes, tomando en cuenta una diversidad de roles y posibilidades creativas que ofrece el proyecto”, comenta Esquivel.
Algunos puntos que evaluará el jurado, conformado por expertos nacionales e internacionales, serán: investigación y contenido, producción general, labor colaborativa y de aprendizaje en equipo e interpretación musical.
Los jóvenes tienen hasta el 27 de febrero para registrarse en la página web del concurso, donde también encontrarán una guía de criterios que los ayudará a orientarse (www.panamaunidosencancion.com/bases).
“Abracen la experiencia, láncense a la aventura aunque no tengan, en principio, todas las respuestas, que de eso se trata este concurso; de generar una experiencia compartida que nos enriquezca y nos nutra; de disfrutar el camino de la investigación cultural y de generar vínculos en el proceso”, aconseja Patricia Vlieg.
El perfil de los participantes
Pero no solo las canciones deben reflejar lo bueno de Panamá, los participantes también deberán ser ejemplo de dichos valores. “Aspiramos a que los jóvenes que participen en el concurso tengan y promuevan un sentido de patria grande, reflejado en su patrimonio inmaterial a través de las canciones que nos simbolizan como Nación” explica Nivia Rossana Castrellón, mentora Jóvenes Unidos por la Educación, haciendo hincapié en que los jóvenes deberán privilegiar valores como el respeto, la tolerancia, la equidad, la honestidad, y la responsabilidad.
Por su parte, Patricia Vlieg ve al concurso como una oportunidad de crecimiento personal desde la etapa de crear la propuesta. “El proceso de investigación es un viaje apasionante en sí mismo. La posibilidad de promover el diálogo intergeneracional, el trabajo colectivo, resolver interrogantes sobre los géneros musicales, el hacer una sustentación sobre el valor patrimonial de nuestras canciones resultan, ya de por sí, una aventura que presupone una experiencia de reflexión importante”, comenta Vlieg, agregando que espera que “la experiencia potencie la conciencia sobre el valor de nuestras canciones como un patrimonio inmaterial que debemos conocer, cuidar y amar”.
