Apple no solo desveló esta semana sus flamantes iPhone: el grupo también dio a conocer una nueva sede, un edificio gigante en forma de anillo de elegante diseño que permite ver la naturaleza, tal como lo deseaba el cofundador Steves Jobs.
Conocido como Apple Park, el nuevo “campus” futurista de Apple costó 5 mil millones de dólares y se extiende sobre 70 hectáreas y debería albergar eventualmente a 12 mil personas.
Situada en Cupertino, en pleno corazón de Silicon Valley, en California, la sede tiene todo el aspecto de un platillo volador. “Apple Park refleja los valores en los que cree Apple, la tecnología y el medio ambiente”, declaró el martes el actual presidente del grupo, Tim Cook, después de rendir homenaje a Steve Jobs.
Unos meses antes de su muerte, Steve Jobs había presentado este proyecto creado por el arquitecto británico Norman Foster. El parque se ha transformado en un espacio verde dotado de más de 9 mil árboles.

