En esta cuarta temporada de jazz en Allegro, el saxofinista, compositor y educador Luis Carlos Pérez indica que desea compartir con los espectadores “la diversidad cultural de Panamá en su música y en sus diversas fusiones, y también mantener la muestra interdisciplinaria en el arte, todo bajo el paraguas creativo y colectivo del jazz”.
Esta actividad del músico y educador panameño consiste en ofrecer seis conciertos didácticos, cada uno con un tema, invitados y músicos diferentes.
Lazos
Este nuevo capítulo, iniciativa de la galería de arte Allegro, inicia el miércoles 5 de junio, a las 7:00 p.m., con “Calypso Jazz”. En esa sesión tocarán calipsos de Bocas del Toro, de las Antillas, más latin jazz. Pérez tocará en compañía de Lloyd Gallimore, tecladista, arreglista y director de Los Beachers y Eric Blanquicet, percusionista y estudiante de la Fundación Danilo Pérez.
Sobre los lazos entre el calipso y el jazz, Luis Carlos Pérez manifiesta que existe una conexión “muy importante entre el desarrollo musical del Caribe, las Antillas, y el sur de Estados Unidos. Dentro de este triángulo se incluye a Panamá con sus olas migratorias”.
Este desarrollo, explica, estuvo constituido “principalmente por las nuevas expresiones nacidas en América de la unión de las culturas europeas y africanas. De esta conexión y desarrollo creativo nacen el jazz y el calipso. Se convierten en fuertes conexiones rítmicas compartiendo la herencia de la clave congo de África”.
“El jazz tuvo influencia antillana desde la música ragtimes de Estados Unidos y la cuadrilla antillana ejecutada en Bocas del Toro, y el calipso tuvo influencia jazzística con el desarrollo creativo de grandes músicos como el saxofonista estadounidense Sonny Rollins de padres antillanos”, indica.
Samba
El 3 de julio será el turno de escuchar la samba y la bossa nova con el jazz.
Brasil, al igual que Estados Unidos, ha sido uno de los puntos centrales en el continente americano, comenta.
“Ambos territorios guardan una estrecha relación en la creación de nuevas formas musicales basadas en riqueza rítmica de herencia africana nacida en América, con el desarrollo de la armonía, melodía y forma musical de Europa. La música brasileña, al igual que el jazz, tiene nexos importantes con armonías de los períodos del Romanticismo y el impresionismo europeo, en autores brasileños como Tom Jobim y Duke Ellington (Estados Unidos)”.
Blues
El 7 de agosto será un viaje del blues y el jazz rumbo a la mejorana.
El jazz está presente en la tamborera con el surgimiento del movimiento musical Tambo jazz a finales de los años 1950 y principios de la década de 1960, resalta. “Esta nueva expresión surge de músicos afro panameños con herencia antillana, como el pianista y compositor Víctor Boa. Además, la tamborera con jazz ha tenido grandes fusiones con el son tradicional cubano y el calipso, el soul y la cumbia”.
La ciudad
El 4 de septiembre se rendirá honor a los 500 años de la ciudad de Panamá a través de los diversos desarrollos musicales y cambios que han ocurrido en el jazz al pasar por New Orleans, Chicago y Nueva York, resalta.
“La influencia de los sonidos de la cuidad en la música que se iba ejecutando. Incluyo como punto importante los desarrollos ocurridos en la escena del jazz en Colón, Panamá y Bocas del Toro. Y la importancia de estos centros urbanos panameños en el desarrollo creativo de la música”.
Tamborera
El 2 de octubre se le dedicará a Pablo Picaso y el jazz, una muestra musical sobre la vida y obra del gran genio español.
Mientras que el 13 de noviembre se concentrará en la fusión entre los ritmos nacionales como la tamborera y los pasillos y el jazz.