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PROYECTO INCLUSIVO

Sin piernas, brazos ni límites

Sin piernas, brazos ni límites
Sin piernas, brazos ni límites

Darío domina el balón con su pierna izquierda. Su única pierna. Orienta la pelota hacia la portería, toma un impulso veloz apoyado en sus muletas y patea directo al ángulo derecho. Un golazo en medio de la práctica semanal de AmputadosPTY 507, un grupo que acoge a personas que hayan perdido alguna extremidad, para orientarlos, motivarlos y extender el mensaje inclusivo en las redes sociales.

Fundado hace un año, el colectivo nace por iniciativa de Luis Espinosa para que otras personas no pasaran por el difícil proceso que le tocó atravesar: “Cuando sufres una amputación y sales del hospital, nadie te dice nada sobre lo que viene. Y al perder un brazo o una pierna, las personas deben pasar por un proceso de recuperación psicológica, y en ese lapso muchas veces se quedan encerradas en casa o en un hospital y se tiran al abandono, no siguen con su vida”.

Orientación sobre los procesos que se deben iniciar para solicitar una prótesis y motivación por medio de retos y entrenamiento para enfrentar la nueva condición, es la misión de AmputadosPTY 507, resume Espinosa, que en 2007 sufrió un accidente vehicular que le costó la pierna derecha.

Sin piernas, brazos ni límites
Sin piernas, brazos ni límites

Los retos

Luego del accidente, Espinosa se recuperó, se reintegró a la actividad laboral y entre sus pensamientos siempre rondó la idea de crear un programa o sistema para estimular a las personas que, tras perder una parte de su cuerpo, necesitaran de una chispa para encender las ganas de vivir.

Entonces, se le ocurrió convocar una caminata de asenso al cerro Ancón para personas que hubieran perdido una pierna o brazo. La propuesta tuvo rápida acogida en redes sociales, y en marzo de 2017 Espinosa subió al punto más alto de la ciudad capital, a 199 metros de altura, en compañía de una docena de personas con alguna amputación.

Ese fue el primer reto del grupo que pasó a llamarse AmputadosPTY 507, y formalizó encuentros semanales en la cinta costera para entrenar y así estar en condiciones para los siguientes desafíos.

El cerro Picacho, en San Carlos, en abril pasado, y Las Tres Cascadas Escondidas en Boquete, Chiriquí, en julio, fueron los escenarios del segundo y tercer reto, respectivamente. En las cuentas de Facebook e Instagram de AmputadosPTY 507, los miembros del grupo compartieron fotos y videos de las exigentes pero satisfactorias experiencias entre la naturaleza y amigos.

Además de las caminatas, AmputadosPTY 507 protagonizó durante la reciente fiebre mundialista de Rusia, una liga de fútbol para personas amputadas, un deporte que mantienen dentro de su rutina semanal de entrenamiento.

La iniciativa ha dado pie a un proyecto colateral: la formación de la selección nacional de fútbol de personas amputadas.

Se trata de una categoría que cuenta con una competencia mundial y partidos eliminatorios. Se juega en una cancha un poco más chica que la tradicional, con seis jugadores de campo que deben competir en muletas, describe Espinosa.

Sin piernas, brazos ni límites
Sin piernas, brazos ni límites

Las dificultades

Cuando te levantas y dejas atrás las secuelas del accidente o enfermedad que provocó una amputación, puedes vivir una vida normal como el resto, sin mayores límites, a pesar de las barreras impuestas, resumen Darío Villarreal y Alexander Pérez, dos integrantes de AmputadosPTY 507. “Cuando íbamos a subir el cerro Ancón nos dijeron que no lo hiciéramos, que no seríamos capaces... y luego hemos ido a montañas más altas”, destacan.

Pérez, subteniente del Servicio Nacional de Fronteras, perdió una pierna al pisar un explosivo en Darién, y Villarreal fue atropellado por un vehículo mientras caminaba por la acera.

Pérez recibió una prótesis y Villarreal se sostiene con muletas mientras espera por la suya.

Si cuentas con la cobertura del riesgo profesional es más fácil, pero si no, todo se complica, explica Espinosa, y destaca: “Una persona sin recursos y sin apoyo no puede acceder a una prótesis que le va a costar unos 16 mil dólares, fuera de las medias terapéuticas que cuestan 800 dólares cada una... hay prótesis que cuestan 60 mil, 80 mil o 100 mil dólares...”.

Por ello, hay personas que pasan años esperando su prótesis, ya sea por demoras del sistema de salud o por falta de recursos, apunta.

Un objetivo a futuro de AmputadosPTY 507 es establecer iniciativas de recaudo de fondos para apoyar casos que no reciben respuesta.

Mientras, se mantienen entrenando para el siguiente reto, una nueva aventura.


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