Muchas veces vacilamos en la elección de cuándo y cómo usar las formas porque, por qué, porqué y por que. Conozcamos bien qué expresa cada una y cuál es su función en el discurso.
Porque:
«No te digo toda la noticia porque me cuesta mucho».
«Me fui porque tenía un compromiso».
En ambos casos se refiere a una conjunción causal. Su función es la de introducir el enunciado que manifiesta o aclara el motivo del planteamiento que le antecede (al respecto, no olvidemos que puede sustituirse por puesto que o ya que).
Porque también se emplea al inicio de las respuestas a preguntas que comienzan con por qué, veamos:
«—¿Por qué no llegas temprano a clases?
»—Porque siempre hay tranques a esa hora».
Por qué:
En interrogación directa: «¿Por qué no me dices la verdad?». «¿Por qué no fuiste?».
En interrogación indirecta: «No entiendo por qué te fuiste tan pronto». «Ya sé por qué lloras».
En los ejemplos anteriores, por qué es un pronombre interrogativo, que se utiliza para preguntar la causa de algo, en dos formas: directa o indirecta.
También puede emplearse en oraciones exclamativas como: «¡Ya no sé ni por qué te quiero!».
Porqué:
«Si me dijeras el porqué, tal vez te daría la razón». «La profesora les explicaba a sus alumnos los porqués de la Primera Guerra Mundial».
Funciona como sustantivo. Lo identificaremos si añadimos el artículo el u otro determinante: su, nuestro, tu…, que obligatoriamente llevará delante. Además, como sustantivo, puede ser también plural, y se acompañará con su respectivo determinante: los, sus, nuestros, tus…
Por que:
«El camino por que (por el cual) atravesamos es muy peligroso». «Se esforzaron por que (para que) todo saliera bien».
Es la forma menos empleada en el discurso oral y escrito. Por que se compone de la preposición por y del pronombre relativo que y se puede sustituir por el cual, la cual, etcétera.
La Academia dice: No descuidemos el lenguaje escrito; aprendamos las diferencias de las palabras en significado y escritura, las que se escriben juntas o separadas, con tilde o sin tilde. Eso demuestra la propiedad con que deben expresarse los usuarios cultos.
