En lugar de ser un obstáculo, la lluvia del pasado 26 de mayo se convirtió en aliada del cantautor español Pablo Alborán, ya que llenó los predios del centro de convenciones Atlapa de una atmósfera propicia para el romanticismo.
A las 8:47 p.m., después de las presentaciones del conjunto típico y el coro de la Fundación San Felipe, se apagaron nuevamente las luces del teatro Anayansi, y con su tema Está permitido, el malagueño, que se presentaba por primera vez en el país, dio inicio a su tour Terral, que comenzó precisamente en Panamá.
El público animado no paraba de corear éxitos como La escalera, Pasos de cero, Ecos y Recuérdame.
“¿Cómo estáis?”, fueron sus primeras palabras directas a los asistentes para presentar su canción Desencuentro, sonriendo cada vez que se escuchaba el grito de alguien diciendo: ¡Te amo, Pablo!
Acompañado de su banda de músicos, que en algunas ocasiones le seguían en pequeñas coreografías, Alborán demostró sus destrezas no solo en canto, sino en instrumentos como piano, caja y guitarra.
“Quiero traer un poco de mi tierra”, adelantó, para hacer una introducción en bulería, y bajo el son de “olé” del público, del tema El beso, y le siguieron éxitos como Dónde está el amor y Ahora, entre otros.
Luego de haberse despedido con su tema Volver a empezar, Alborán regresó al escenario para cantar en solitario con su guitarra, su primer éxito Solamente tú.
Su banda se reincorporó al escenario minutos después para despedirse del público que ya estaba de pie para recibir los dos últimos temas Por fin y Vívela. Este último lo interpretó abrazado por una bandera gigante de Panamá.
“¡Hasta siempre! ¡Los quiero!”, fueron las palabras de despedida del español de 26 años, que desapareció debajo de la pantalla gigante del escenario.
