Atendiendo ciertas recomendaciones, el queso es un alimento que se puede convertir en un gran aliado como fuente de nutrición que incluso puede consumirse a diario.
Por ser un derivado de la leche, sus características nutricionales abarcan desde proteínas hasta minerales.
Nutricionistas, blogs gastronómicos, páginas web y revistas especializadas en salud están de acuerdo: toda dieta equilibrada debe contar con el queso, un ingrediente que, además de nutrientes, aporta su toque de sabor en múltiples platillos, desde ensaladas hasta pastas y postres.
No por nada el queso, sobre todo el feta, es uno de los ingredientes estrella dentro de la cocina mediterránea.
¿CUÁLES ELEGIR?
Por su contenido de grasa y aporte calórico, un alimento como el queso no debe incluirse a la ligera en cada comida del día, porque los resultados pueden ser contraproducentes.
“El queso que se recomienda para consumo diario, es aquel que ha sido reducido en grasa y calorías, el cual conserva las vitaminas y minerales que contiene de forma natural”, apunta la página web www.contigosalud.com en el artículo “Consejos para elegir quesos más saludables”, firmado por la doctora Melissa Murillo.
“En términos generales, el mejor es el queso fresco, por su menor contenido de grasa. Sin embargo, la industria alimentaria ha elaborado quesos maduros y cremosos, con menor contenido de grasa y calorías, por lo que podrían entrar dentro de los quesos de consumo diario. Prefiera quesos bajos en grasa con un contenido igual o menor a 5 gramos de grasa por porción, detalla el portal especializado.
¿Cómo elegir el queso correcto? Tanto los quesos frescos (aquellos que son suaves y que tienen una corta existencia apta para consumo) y quesos duros (también conocidos como añejados) cuentan con gamas de alternativas que pueden ser agregadas a diario a la dieta, de acuerdo con recomendaciones que se proporcionan en www.consejosdieteticos.com.
Queso crema, ricota y mozzarella son algunas opciones de quesos suaves, mientras que por el lado de los quesos duros está el gruyere.
Un artículo gastronómico difundido en 2015 en el diario español La Razón fue más allá y elaboró una lista de los quesos más saludables para incluir en la rutina alimenticia.
La exclusiva lista incluye el pecorino romano, el cottage, parmesano, ricota y el cheddar envejecido.
Algunos elaborados con leche de oveja y otros tan populares como una canción pegajosa, estos quesos son bajos en grasa y contienen vitaminas, proteína y calcio para el organismo, destaca el medio.
De hecho, la Academia de Nutrición y Dietética de Estados Unidos lamenta que el queso sea uno de los primeros alimentos que son sacrificados de las dietas cuando las personas se proponen bajar o controlar el peso, cuando eligiendo las opciones adecuadas y degustándolo en prociones correctas, el queso debería ser un aliado y no un enemigo en la mesa.
Los quesos se pueden incluir, apunta esta entidad, en todas las comidas. En el desayuno suelen acompañar el pan o tortillas, mientras que en las otras comidas más pesadas pueden ser los complementos de ensaladas y carnes.







