El mes del Ramadán es un período sagrado para los musulmanes alrededor del mundo y conmemora la primera revelación del profeta Muhammad, de acuerdo con las sagradas escrituras del Corán.
El cumplimiento anual de los sacrificios y las tradiciones del Ramadán está enmarcado en uno de los Cinco Pilares del Islam, y conllevan una duración de entre 29 a 30 días a partir de la luna creciente hasta la próxima luna creciente.
Los ayunos obligatorios, que van desde el amanecer hasta el ocaso, no incluyen a aquellos adultos que padezcan diabetes u otras enfermedades crónicas, así como mujeres embarazadas en período de lactancia o que estén atravesando por la menstruación.
Las únicas comidas que se sirven en el día son el suhur, que se consume antes del amanecer y antes de la oración familiar del fajr, y el festín nocturno denominado como iftar, con el que se rompe el ayuno diario del Ramadán.
No obstante, los musulmanes no sólo se limitan en el consumo de alimentos y bebidas durante este mes sagrado. Las prohibiciones también abarcan el consumo de tabaco, la abstención sexual y cualquier tipo de comportamiento que pueda considerarse pecaminoso.
En cambio, los musulmanes están llamados a recitar el Corán y realizar acciones benéficas que fortalezcan la pureza y conciencia hacia Dios. Estos sacrificios son realizados para obtener las recompensas espirituales correspondientes a esta época sagrada.
Esta celebración religiosa, que comenzó el 24 de abril y termina el 24 de mayo, está siendo llevada a cabo en medio de la pandemia del Covid-19 por la comunidad musulmana del país.

Hasan Patel, de 22 años de edad, es uno de los miembros de la comunidad musulmana en Panamá que está siguiendo esta tradición en su hogar junto con su familia. Si bien el Ramadán se vive de manera diferente este año, por el cierre de las mezquitas y la prohibición de las reuniones masivas, los fieles decidieron mantener la tradición viva rezando desde sus casas.
“Es cierto que este año el mes de Ramadán lo vamos a afrontar de manera distinta, pero sigue siendo muy especial para los musulmanes. Lo viviremos con la misma ilusión que cualquier año”, dice Patel.
“Qué Alá acepte nuestros ayunos y perdone nuestros pecados. Que Él nos honre a nosotros y a nuestra familia con paz, felicidad, conocimiento y buena salud y que Alá derrame su misericordia sobre este Ramadán, sobre usted y su familia. Amén”. Estos son los deseos de Hasan Patel para esta época del año.
