A los biólogos panameños Abel Batista, Marcos Ponce y César Jaramillo, y al estadounidense Andrew J. Crawford los une el espíritu aventurero que los lleva a emprender expediciones por la jungla, así como la pasión que sienten por la ciencia y la biodiversidad que caracteriza la herpetofauna (rama de la zoología que estudia anfibios y reptiles) panameña.
En una de esas aventuras, las pupilas de Batista y Ponce se dilataron al observar el 10 de julio de 2009 en Donoso, Colón, una especie de rana nunca antes vista: se trata de la colorida y diminuta rana Andinobates (A.) geminisae, que acaba de ser descrita en reporte de la revista científica Zootaxa.
Se llamó A. geminisae en honor a la bióloga Géminis Vargas, esposa de Ponce y amiga de los científicos.
Al quedar maravillados con esta rana, tanto Batista como Ponce volvieron al sitio en 2010 junto con Jaramillo y Crawford, encontrando más individuos de esta ranita color naranja, cuyo hábitat es el bosque tropical húmedo del Atlántico panameño.
Su color es atrayente. “¡Todo el cuerpo es naranja brillante. Ninguna especie de este grupo tiene este patrón de coloración!”, explica Batista.
Su tamaño, de 1.2 centímetro, la hace curiosa. “Estas ranas son como el tamaño de la uña del dedo”.
JOYAS BRILLANTES
El sitio donde viven es reducido y difícil de llegar. Los biólogos pudieron hacerlo viajando en helicóptero.
“La primera ranita la encontramos durante búsquedas. Como es una rana diurna, la hallamos durmiendo entre las hojas secas del suelo del bosque. Luego, en la expedición de 2010 encontramos los individuos de día. En esta ocasión fue fácil verlas: ¡parecían joyas brillando en el suelo del bosque! Mi amigo Marcos pudo grabar el canto de la ranita. Esta grabación fue una de las evidencias que utilizamos para diferenciarla de otras especies similares”.
La A. geminisae comparte su hábitat con otras especies coloridas del grupo de las ranas dardo venenosas, como A. minutus, Dendrobates auratus y Oophaga vicentei. “Realizamos trabajos moleculares, y encontramos que la nueva especie es diferente a las demás. Realizamos varios tipos de análisis y todos apoyaban la hipótesis de A. geminisae como especie nueva para la ciencia”, indica.
CANTO QUE ENAMORA
Su canto es como un zumbido. Es “agudo, pareciera el de un pequeño grillo. El canto dura un segundo y medio, y emiten dos cantos cada minuto”, describe Batista.
Los machos llaman a las hembras cantando desde el suelo del bosque. “La hembra se coloca con el macho en una posición que se conoce como ´amplexus´, en donde el macho se coloca arriba de la hembra y suelta los espermatozoides, mientras la hembra pone los huevos usualmente en un sitio húmedo (hoja seca que tenga un poco de agua). Luego de unos días, el macho o la hembra ponen el renacuajo en la espalda y lo llevan a un lugar con más agua y alimento (hueco en un tronco) en donde terminan su metamorfosis para salir del agua como ranitas diminutas”.
LA RECOMPENSA
La rana ha llamado la atención de muchos. El hallazgo se publicó en National Geographic online, BBC Wildlife Magazine, entre otros. “Nos sentimos bien al estar aportando nuestro granito a la riqueza biológica de Panamá”.
La recién descubierta rana Andinobates (A.) geminisae no es común y es vulnerable a la pérdida del hábitat y a la recolección excesiva.
Según el biólogo Abel Batista, su principal amenaza es la deforestación. Pero por ser tan coloridas muchos “las colectan para tenerlas como mascota, sin seguir un plan de manejo previo para saber el estado de sus poblaciones. Estas ranas son muy apreciadas principalmente por europeos y estadounidenses, por lo que no hay duda de que mientras se esté leyendo este artículo hay traficantes ilegales buscando a la nueva especie para exportarla y venderla por altos precios”.
RELLA ROSENSHAIN
