Desde hace 18 años, en Panamá se celebra de manera oficial el Mes de la Etnia Negra en mayo. Esta iniciativa se propone resaltar la cultura afrodescendiente y destacar el valioso aporte que han tenido los afropanameños en los cimientos de la sociedad panameña, así como en su evolución y constante renovación. En el marco de la celebración de los 500 años de fundación de la ciudad de Panamá, creemos que es esencial hacer una revisión histórica de algunos personajes que han sido decisivos en el devenir de nuestra historia.
Los primeros negros africanos que llegaron a estas tierras convertidos en esclavos, a inicios del siglo XVI, pronto se rebelaron contra los conquistadores españoles, cansados de los abusos y vejámenes que recibían. Huyeron en masa y se refugiaron en las entrañas del monte, y en esas áreas de difícil acceso establecieron sus comunidades a las que se les denominó palenques. Al negro liberto empezó a llamársele cimarrón. La consolidación de la sociedad cimarrona no fue inmediata y costó años de lucha. Aunque hubo varios personajes vitales, en este periodo de resistencia hay que destacar el liderazgo y la fuerza combatiente de guerreros como Bayano y Felipillo, pues sus hazañas en defensa de su pueblo trascendieron las costas de América. Y luego, la historia.Muchos años después, pasada la independencia de España y la creación del Estado Federal de Panamá, pesaban nuevos males sobre nuestras tierras. Era el año 1885, el Gobierno colombiano le negaba autonomía al istmo panameño, al tiempo que Estados Unidos iba ganando mayor presencia y poder, luego de la construcción del ferrocarril de Panamá.
En ese contexto surgió en Colón la figura de Pedro Prestán: un rebelde de las tropas liberales que el 17 de marzo tomó el control de la capital colonense y arrestó al mismísimo cónsul de Estados Unidos, Robert K. Wright, en su afán por conseguir un cargamento de armas para combatir al gobierno conservador.Se desató un combate férreo que provocó un terrible incendio que destruyó la ciudad de Colón. Prestán fue capturado. Lo acusaron injustamente de ser el autor del siniestro y lo ahorcaron. Afortunadamente, su historia fue revisada con el tiempo y 100 años después, la comunidad colonense decidió reivindicar su lucha. Así fue como en 1985, el Consejo Municipal de Colón reconoció la inocencia de Pedro Prestán y fue declarado Hijo Meritorio de Colón.
Poco tiempo después, en los albores de la República de Panamá, apareció otro héroe que es digno de orgullo para los afropanameños: el joven poeta y periodista Gaspar Octavio Hernández, un hombre autodidacta y de estirpe humilde. La cadencia musical de sus versos modernistas y su prolija escritura periodística causaron un impacto tan hondo en la intelectualidad panameña de la época, que su nombre trascendió la barrera de la historia pese a haber muerto con tan solo 25 años de edad. De hecho, falleció el 13 de noviembre de 1918 dentro de las instalaciones del periódico La Estrella de Panamá, siendo el jefe de la redacción. Es por eso que en su honor se ha tomado la fecha para celebra el Día del Periodista Panameño.
Para terminar, quisiéramos rememorar a la incansable Thelma King: una mujer comprometida con la lucha por la recuperación de la soberanía panameña sobre los territorios de la Zona del Canal, que participó activamente de los sucesos del 9 de enero de 1964 en la ciudad de Colón. Como estos ejemplos, hubo otros tantos afropanameños que dejaron una huella importante en la historia de Panamá.Lastimosamente no podemos mencionarlos a todos, pero sí podemos recordar hoy su historia, aunque sea brevemente, para celebrar el gran aporte de la etnia negra en el devenir histórico y la rica diversidad de nuestro país.