Holanda, Bélgica, Italia suspendieron ayer sus conexiones con el Reino Unido, mientras que Alemania, Francia, España y otros países de la Unión Europea analizan hacer lo propio tras la aparición y auge de la nueva cepa del coronavirus.
El gobierno de España pidió ayer a Bruselas una respuesta “coordinada” respecto a los vuelos con Reino Unido, a fin de “proteger los derechos de los ciudadanos comunitarios desde la coordinación, evitando la unilateralidad”.
En tanto, el presidente francés, Emmanuel Macron; la canciller alemana, Angela Merkel; la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; y el del Consejo Europeo, Charles Michel, abordaron ayer la crisis.
“Se están ultimando” reglas precisas al respecto y Alemania “está en contacto con sus socios europeos sobre el asunto”, dijo un vocero alemán a través de un comunicado.
“He firmado una nueva orden que bloquea los vuelos procedentes del Reino Unido y prohibió la entrada a Italia de personas que hayan estado allí en los últimos 14 días”, declaró Roberto Speranza, ministro de Salud de Italia, uno de los primeros países en suspender las conexiones ayer.
“Todo aquel que se encuentre en Italia proveniente de ese territorio debe someterse a un test, de antígenos o molecular”, agregó.
