Aunque ya hay clásicos fílmicos pertenecientes al fantástico tan temprano como el Viaje a la Luna (1902), de Georges Méliès; El gabinete del doctor Caligari (1920), de Robert Wiene o El ladrón de Bagdad (1924), de Raoul Walsh, los críticos, académicos e historiadores no terminaban de darle el realce merecido al género hasta que llegaron los 11 premios Oscar que obtuvo El Señor de los Anillos: El retorno del Rey, de Peter Jackson, incluyendo mejor película y director, algo que nunca antes le había pasado a este popular medio de entretenimiento.
El prejuicio no ha desaparecido, pues si bien nadie pone en duda la calidad de la serie de televisión Juego de tronos, esta no ha podido obtener ninguna distinción relevante (salvo el Globo de Oro y el Emmy como actor secundario para Peter Dinklage), ya que las estatuillas obtenidas se enmarcan en las categorías técnicas.
Es un género que desde la literatura, y después desde la pantalla grande, se ha alimentado de la mitología nórdica, de las leyendas artúricas y carolingías, de los mitos celtas y sajones, y las epopeyas grecorromanas
Harry Potter y Frodo son hoy tan famosos entre los fanáticos de las letras, el cine y la televisión como en el siglo pasado revolucionaron a la literatura y a sus consumidores Lolita o Gregor Samsa. Un sector de los intelectuales aún piensa que esto es imposible, que un aprendiz de mago y un valiente hobbit no tienen el espectro dramático de una niña precoz y un joven convertido en insecto.
FINANZAS
Si bien fueron éxitos producciones como Conan, el bárbaro (1982) o Willow (1988), la gran época de oro monetaria del fantástico arranca en 2001 cuando se estrenan Harry Potter y la piedra filosofal y El Señor de los Anillos: la comunidad del anillo.
Entre 1980 y 2013, Hollywood ha producido 100 largometrajes que han hecho felices a los inversionistas, tanto, que el fantástico ha obtenido, solo en la taquilla norteamericana, 8 mil 189 millones de dólares en los últimos 25 años.
Visto así, parece que todas las cintas enmarcadas dentro del fantástico son bastante lucrativas, pero no, al final, casi el 75% de esta cifra se agrupa en el desempeño en boletería de las sagas fílmicas de El Señor de los Anillos, Harry Potter y Las Crónicas de Narnia.
Es un género que seguirá dando de qué hablar con los estrenos este año de Maleficent, Hércules, The Hobbit: There and Back Again. El año venidero con Seventh Son, Cinderella, Peter Pan Adventure, y en 2016 Warcraft y Alice in Wonderland 2, entre otros.

