El actor Leonard Nimoy, quien diera vida al icónico señor Spock en la saga Star Trek, falleció ayer a los 83 años en su domicilio en Bel Air, en Los Ángeles, víctima de una enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Nimoy hizo público en 2014 que padecía esa dolencia, y lo atribuyó a sus años de adicción al tabaco, un hábito que había dejado hacía más de tres décadas.
Nacido el 26 de marzo de 1931 en Boston, era hijo de inmigrantes ucranianos judíos ortodoxos y se convirtió en un ícono de la cultura pop idolatrado entre los fanáticos de la ciencia ficción por encarnar a Spock, un extraterrestre del planeta Vulcano de gran inteligencia, pero con dificultades para socializar.
Nimoy hizo de Spock en la serie de exploración galáctica Star Trek entre 1966 y 1969, y retomó el personaje en múltiples ocasiones en el cine con la adaptación del programa a la gran pantalla entre 1979 y 1991, años en que se estrenaron seis largometrajes.
A bordo de la nave USS Enterprise exploró la galaxia en busca de nuevas vidas y nuevas civilizaciones, “hasta alcanzar lugares donde nadie ha podido llegar”, tal y como decía la serie.
El papel del vulcaniano marcó a Nimoy, pese a sus esfuerzos por no encasillarse que le llevaron a buscar otras vías creativas en el teatro, la literatura y la fotografía.
En 1975, publicó su primera autobiografía titulada Yo no soy Spock. Sin embargo, 20 años más tarde, ya reconciliado con el personaje y tras reconocer lo que le había aportado, publicó en 1995 la segunda autobiografía: Yo soy Spock.

