Félix Poznanski no tuvo tiempo para ser niño. A los ocho años miró de frente el terror y sufrimiento en los campos de concentración de Auschwitz y, para sobrevivir, tuvo que “convertirse” en un adulto. Adaptarse, resistir y pensar en una forma de escapar del infierno nazi.
Poznanski, hoy con 86 años, cuenta sin prisa su testimonio, después de casi ocho décadas de silencio. Era un pacto familiar. No hablar más de aquel episodio de la Segunda Guerra Mundial, para olvidar, para dejar todo atrás y seguir adelante.
Y así fue, hasta que hace unos años sintió que era el momento de compartir su experiencia y la de su familia, desde la salida de sus padres de Polonia hacia Francia en busca de mejores oportunidades, su nacimiento en París en 1934 y posterior captura por la Getsapo en la ciudad francesa de Niort.
El relato de Poznanski, que lleva 13 años viviendo en Panamá, continúa con los horrores a los que se enfrentó desde que fue detenido por los nazis hasta los meses que pasó en Auschwitz, donde fue obligado a trabajar como un sonderkommando.
Presentación de ‘Mi vida más allá de Auschwitz’
El libro de Félix Poznanski y María Elena de la Rosa será presentado mañana 16 de agosto a las 10:00 a.m. durante la edición virtual de la Feria Internacional del Libro de Panamá, en el Salón Isis Tejeira (plataforma Zoom ID: 8314 1489 113) y en el canal de YouTube de la Cámara Panameña del Libro.
El libro
Todo el testimonio se recoge en el libro Mi vida más allá de Auschwitz, que Poznanski escribió con la colaboración de María Elena de la Rosa y que será presentado mañana 16 de agosto en la Feria Internacional del Libro de Panamá (Ver cuadro).
Se trata de una obra que aborda casi de inmediato el drama del holocausto en la Segunda Guerra Mundial, siguiendo el devenir del niño Poznanski en los campos de exterminio, pero que, como bien lo indica desde su título, no se detiene en la tragedia. Avanza y recoge nuevas dificultades, nuevos retos, reencuentros, tristezas y también alegrías, como la que siente una familia cuando llega la certeza de haberse librado del yugo. La sensaciones, a veces encontradas, que son la esencia la vida misma.
La decisión
Una carta que el nieto de Poznanski le escribió hace unos años sobre Auschwitz, fue lo que terminó de convencerle: “Era hora de hablar”, apunta María Elena de la Rosa, quien acompañó a Poznanski en todo el proceso para reconstruir la historia de una vida.
“Poco a o poco, él (Poznanski) fue recordando. Es que no se puede llevar ese peso por toda una vida... Fue una experiencia maravillosa”, resume de la Rosa.
Luego de Auschwitz, Poznanski fue a la Guerra de Argelia, se casó, tuvo hijos, vivió en Uruguay y hace poco más de una década llegó a Panamá.
“Este viaje que ha sido mi vida ha tenido un origen y muchos destinos. El origen me marcó por el capricho y la locura de quienes se sentían superiores, más hombres, más mujeres, más limpios, más... pero no pudieron con nosotros, al contrario, me convertí en un hombre fuerte de cuerpo y alma, que se forjó en los destinos que la vida le deparó. Es lo que me tocó vivir”, resume Poznanski en el prefacio de su libro biográfico.

