En la avenida Juan Pablo II, bordeada por el Parque Natural Metropolitano (PNM), y al lado de la entrada del Club Ecuestre, hay una casa verde, sencilla, pero que alberga una valiosa muestra de la diversidad biológica panameña y del patrimonio histórico del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (ICGES).
Se trata de la Colección Zoológica Dr. Eustorgio Méndez (CoZEM), cuyo origen se remonta a finales de la década de 1950, y que lleva el nombre del reconocido entomólogo, zoólogo y docente panameño, autor de numerosas publicaciones.
Animales disecados para exhibición y otros en gavetas, cajas o frascos, cráneos, huesos, huevos de aves, pieles, placas preparadas, microscopios y cámaras antiguas, libros y una máquina de escribir Royal, forman parte de este tesoro científico e histórico, de gran valor para la educación, para consultas e identificación de especies, proyectos de investigación, científicos visitantes y público general.
El ICGES se fundó hace 87 años como un centro para el estudio de enfermedades tropicales como la malaria, fiebre amarilla, Chagas y leishmaniasis. Científicos estadounidenses y panameños usaban mosquitos, chitras, tábanos, etcétera, en sus análisis y a medida que se añadían nuevas líneas de investigación, se incorporaban abejas, piojos, pulgas, roedores, monos, ardillas y aves, entre otros. Estos se fueron acumulando y en 1957, por iniciativa del doctor Méndez, se organizó la colección para conservar en buen estado los especímenes capturados en las colectas de campo.
“El papel importante que tienen tantos animales salvajes, ya sea como reservorios o como vectores de un sinnúmero de enfermedades que afectan a los seres humanos, ha motivado el establecimiento de una colección de ejemplares de vertebrados e invertebrados en el Laboratorio Conmemorativo Gorgas”, escribió Méndez en un artículo publicado en septiembre de 1974 por la Revista Lotería.
En materia de educación y en alianza con el PNM, la CoZEM ha ejecutado el programa “Mi escuela está cerca del Bosque”, en el cual se dictan charlas sobre los animales a estudiantes de escuelas primarias. Pero se han suspendido las visitas por remodelación. En la parte externa se instalarán unos modulares acondicionados para presentar una mejor exhibición taxidérmica y para las charlas. Se prevé que podrían estar instalados a finales de este año y su apertura sería en 2016.
COLECCIONES
El licenciado Oscar López, encargado de la CoZEM desde febrero de 2015, destaca que esta colección es una de las más antiguas de Panamá y Centroamérica, y tiene especímenes de más de 40 o 50 años, que forman parte de la historia natural del país. Incluso, puede que haya algunos cuya especie ya no se encuentre en el sitio natural donde habitaba.
Antes de hacer un recorrido por el lugar, López explica la diferencia en la preparación de los distintos especímenes.
Los que se exhiben al público y que se usan en charlas tienen una preparación taxidérmica, es decir, son disecados para conservarlos con apariencia de animales vivos. Entre ellos hay un águila harpía y un águila pescadora, un pato cuchara norteño, un pelícano pardo, un carpintero lineado y una cerceta aliazul. Además, hay un tamandúa, un mono nocturno, un babillo y hasta un pangolín, oriundo de Asia, cuyas placas parecen conchas de madera.
La mayoría de los especímenes tiene una preparación “científica”, es decir, se les retiran los órganos y la grasa y se rellenan con algodón, pero no se muestran en “poses” como los de exhibición, sino que se guardan varios juntos en gavetas, dentro de unos armarios.
En este grupo hay desde ratones y topos, hasta ocelotes, nutrias, un grisón, hurones, mono nocturno, guacamayas, un quetzal colectado en 1963 que aún conserva su plumaje brillante, un gallinazo real y hasta ¡un pingüino emperador!
También hay una colección oológica, que consta de unos 130 huevos de aves guardados en cajitas con sus respectivos datos. Algunos científicos prefieren escribir la información sobre los huevos que en una ficha.
En otra sala trabajan algunos científicos con equipo informático y microscopios. Allí se encuentra la colección líquida, que incluye anfibios, reptiles, peces de agua dulce y de agua salada.
En unos dos armarrápidos y ocho muebles están en frascos con alcohol pepinos y estrellas de mar, un pez sapo, pulpos, insectos, dólares de mar (erizos) y crustáceos.
En la CoZEM, cada espécimen tiene una etiqueta con los datos de la especie, la fecha y coordenadas donde fue colectado y quién lo hizo. Están organizados por grupos, por ejemplo, aves, roedores, mamíferos, crustáceos, equinodermos, macroinvertebrados dulceacuícolas, etcétera. La temperatura debe mantenerse entre 18°C y 20°C para evitar su deterioro, y además, se usan deshumidificadores. El moho y el polvo son enemigos de este tipo de lugares.
Además hay un mueble con plaquitas de microscopio con muestras de parásitos y tejidos animales. Hay una, por ejemplo, de mosquitos Culex, de 1953.
PLANES
Uno de los principales objetivos es actualizar y digitalizar la base de datos de los especímenes. También se quiere crear un mapa de la cobertura o sitios exactos de las colectas; capacitar a curadores (el único de planta es Miguel Morales, que tiene unos 60 años trabajando en el Gorgas), y hacer nuevos estudios, por ejemplo, de genética o de las plumas de las aves para analizar si hay presencia de metales pesados.
Actualmente en los laboratorios de la CoZEM se desarrolla el proyecto Diagnóstico de la Contaminación en Afluentes Superficiales de Panamá (DICONASPA), con financiamiento del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). En este trabajo, que lidera Aydee Cornejo, se utilizan macroinvertebrados dulceacuícolas, que sirven como bioindicadores de la calidad del agua.
Añade López que en la medida en que se concreten más proyectos con el ICGES, se podría hacer una criocolección de tejidos. Otra iniciativa es crear un museo para exhibir equipos ópticos, libros y otros objetos antiguos usados por los científicos en la década de 1930, el cual estaría en la futura sede del ICGES. También se aspira a actualizar los datos de aves y animales en el Parque Natural Metropolitano.
























