El clavicordio, instrumento de cuerdas popular en la era barroca, puede emitir un sinnúmero de sonidos; pero, según Jory Vinikour, es “el arranque” lo que le otorga su autenticidad melódica.
“Es decir, las cuerdas se pulsan como con una guitarra o un arpa. Sin embargo, los sonidos creados por el clavicordio pueden ser orquestales o íntimos”, asegura el músico norteamericano, que se presentará mañana 22 de abril a las 8:00 p.m. en el Ateneo de la Ciudad del Saber.
Vinikour, nacido en Chicago, es el músico encargado de abrir la temporada de presentaciones 2014 de la Asociación Nacional de Conciertos. Los boletos están de venta en galería Allegro, la oficina de la asociación y en la taquilla del teatro, a un costo de 50 dólares al público general, 25 a músicos y 5 a estudiantes.
Desde pequeño, Vinikour se vio fascinado con el clavicordio, pero no empezó a tocarlo hasta los 18 años.
Ahora interpreta este instrumento, inventado en el Renacimiento, en escenarios como la Ópera de París y Países Bajos; el Festival de Salzburgo, el Teatro Real de Madrid y muchos otros, con un repertorio barroco y clásico, así como con obras contemporáneas.
“Hay una gran cantidad de música que ha sido compuesta para el clavicordio en el siglo XX y después. Estoy muy interesado en ese repertorio. El sonido que distingue al clavicordio puede ser escuchado, incluso, la música popular, añadiendo un poco de sabor y color a canciones como las de The Beatles, entre otros”, dice el artista vía correo electrónico.
Mañana, Vinikour rendirá un homenaje a tres figuras claves del período barroco: Bach, Handel y Rameau.