La sonda estadounidense Cassini detectó hidrógeno en emanaciones surgidas de fisuras de la espesa capa de hielo de Encelade, una luna de Saturno, lo que evidenciaría reacciones hidrotermales propicias a la presencia de vida.
De acuerdo a los científicos autores de este descubrimiento publicado en la revista Science, las “reacciones hidrotermales entre rocas calientes y el océano que se encuentra bajo la superficie helada de la luna son la única explicación plausible de este hidrógeno”.
“Aunque no detectamos vida, encontramos una fuente de alimentación de la vida”, explicó Hunter Waite, del Southwest Research Institute de San Antonio, Estados Unidos.
En la Tierra, este proceso brinda energía a los ecosistemas que se desarrollan en las cercanías de las chimeneas hidrotermales al fondo de los océanos en los que hay actividad volcánica.
Cassini detectó este hidrógeno molecular en 2015, cuando tuvo su mayor aproximación a Encelade.

