Hoy se estrena la secuela de una de las sagas más taquilleras de los últimos años: Wonder Woman 1984, ambientada en una época muy convulsa para Estados Unidos y el mundo en general, en plena Guerra Fría, cuando cada paso podía significar un conflicto real.
En este mismo contexto veremos cómo la Mujer Maravilla -personificada por la actriz Gal Gadot- se renueva para hacerle frente al desafío de una gema preciosa que puede significar la destrucción del mundo, apelando a la ambición humana como vehículo para apoderarse del planeta.
La guionista y directora de la cinta, Patty Jenkins, dijo que elaboró la película teniendo en mente qué es lo que la Mujer Maravilla quería mostrar ante el mundo.
Por su parte, el productor de la película, Charles Roven, señaló que este fue el momento preciso e indicado para ver una Mujer Maravilla que podía caracterizarse por ser fuerte y valiente, pero siendo una mujer empática, sincera y amorosa, al mismo tiempo.

Descifrar al personaje
Gal Gadot narra que en la película veremos una actualización sobre qué fue lo que le pasó a Diana, la Mujer Maravilla, desde que actuó durante la Primera Guerra Mundial en 1918.
“Ella se encuentra sola porque, entre otros motivos, tiene miedo de hacer amigos, porque a su vez estos se pueden dar cuenta del poder que tiene de mantenerse joven a través del tiempo. Por lo que ella se aisló del mundo y su único propósito en la vida es salvar a la humanidad y hacer el bien”, explicó Gafot.
Chris Pine, el amor de Diana, la acompañará una vez más en sus aventuras. El destaca el simbolismo que representa la Mujer Maravilla para los seres humanos.
El actor Pedro Pascal encarna a Max Lord, un empresario que se convierte en villano para alcanzar sus sueños de ser una persona querida y apreciada por todo a su alrededor.
Para Pascal su trabajo ha sido un reto, ya que debía ponerse en la piel de un villano que si bien tenía todas las características de vil y malvado, tenía unas capas profundas de tristeza y humillación. “A eso lo llamo la experiencia de Patty Jenkins”, dijo riéndose.
Por su lado, Kristen Wiig interpreta a la científica Bárbara Minerva, que queda deslumbrada por la gema y deja atrás su personalidad humilde y sincera para alcanzar la misma ambición de Max Lord: ser alguien querido y apreciado por todos. “Cuando interpreté este papel, me sentía nerviosa, pero gracias a Jenkins me sentí bien y fue una gran experiencia de vida”, dijo.

