El tema del pago de coimas por empresas italianas apenas sería la punta de un enorme iceberg, de acuerdo con revelaciones de Valter Lavítola al periodista español Joan Solés, quien fue interrogado por los fiscales de Nápoles (Italia) sobre una conversación que, personalmente, ambos sostuvieron en junio de este año.
Según Solés, la charla tuvo lugar en el edificio donde está ubicada la residencia en la que Lavítola cumplía dos condenas.
El encuentro duró unas cinco horas y, de acuerdo con el periodista español, que citó a Lavítola, las coimas a las que él tuvo acceso sumaban entre 850 millones y 900 millones de dólares.
Solés contó que Lavítola le dijo que sacaba el dinero sucio de Panamá a paraísos fiscales, donde en bancos offshore creaba cuentas corrientes cifradas, labor por la que cobraba hasta el 20% en concepto de comisión.
El dinero, señaló Lavítola, provenía de Brasil y del Metro, sin decir nada más, como tampoco entró en detalles sobre una supuesta coima que habría recibido el hoy ministro de Economía y Finanzas, Frank De Lima, quien la semana pasada rehusó hablar del tema con este diario, según lo hizo saber su jefa de Relaciones Públicas.
Las nuevas revelaciones han dado lugar a otra línea de investigación que ahora adelantan los fiscales de Nápoles, Italia.

