Agentes de la Policía Nacional custodian desde esta tarde la residencia del hoy magistrado Alejandro Moncada Luna, ubicada en el exclusivo condominio Ocean Sky, en Coco del Mar.
Llegó en una camioneta blanca escoltada por una patrulla y policías en motocicletas. Periodistas de todos los medios narraron en directo el arribo de Moncada Luna al lugar.
El vehículo en que viajaba subió por la rampa del edificio y el portón de seguridad se cerró de inmediato. Los agentes, en tanto, quedaron apostados en las inmediaciones del lugar.
“Dentro de mi casa no puedo desarrollar una buena defensa”, se quejó horas antes el magistrado, luego de escuchar de voz de las juezas la aprobación de solicitud del fiscal Pedro Miguel González de que le prohibieran salir de su residencia.
La audiencia inició a las 10:30 a.m., media hora después de lo que se había anunciado. A partir de ese momento comenzó la lectura de los cargos que se le imputan al funcionario, así como los alegatos a su favor -por parte de su abogado Sidney Sittón-.
Afuera de la Asamblea Nacional, lugar donde se desarrolló la audiencia, miembros del Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs) llegaron al Palacio Legislativo con bandera en mano.
Gritaron consignas dirigidas contra los miembros de la Corte Suprema de Justicia: pedían la renuncia de los nueve magistrados. Uno de los momentos tensos fue cuando algunos de los obreros subieron la cerca y la remecieron, a la vez que ondeaban sus banderas rojas.
La Asamblea, que mantenía desde tempranas horas un acceso restringido, aumentó su pie de fuerza de seguridad. El desarrollo de la audiencia, sin embargo, no se vio afectado.
En las redes sociales, en especial Twitter, el tema obligado era el proceso contra el magistrado separado. Diversas personalidades comentaban, hacían análisis y reflexionaban sobre lo que acontecía.
Moncada Luna, una vez las juezas levantaron la sesión a eso de las 3:00 p.m., habló para referirse al proceso: “Presentaré las pruebas bien detalladas, por escrito. Voy a demostrar mi inocencia, quiero ver lo que dirá Pedro Miguel González”.
45 minutos después salió del Salón Azul, donde se efectuó la audiencia, escoltados por miembros de la seguridad del Palacio Justo Arosemena en medio de empujones.
Los periodistas intentaron entrevistarlo a su salida nuevamente pero el forcejeo con los agentes se los impidió.