Aaron “Ronny” Mizrachi Malca ya no tendrá que responder por el caso de los sobornos que la constructora Odebrecht pagó en Panamá.
El Primer Tribunal Superior de Justicia concedió un amparo de garantías constitucionales presentado por Malca y anuló los cargos en su contra por blanqueo de capitales, por tanto ya no tendrá que comparecer al juicio que debe iniciar en menos de dos meses.
La decisión del tribunal está consignada en un fallo de 13 páginas, con fecha del 16 de septiembre de 2025, que lleva la firma de los magistrados Carlos H. Pizarro, Guimara Aparicio Ortega y Melina Robinson Oro.
Los tres magistrados declararon que la Fiscalía Especial Anticorrupción cometió un “error de ausencia de especificación sobre modo, tiempo y lugar de la conducta” atribuida a Mizrachi y ello encuadra plenamente en la causal de nulidad contenida en el numeral 4 del artículo 2294 del Código Judicial.
Pizarro, Aparicio y Robinson coinciden en que se cometieron irregularidades en la investigación, por lo que corresponde declarar la nulidad para salvaguardar de manera efectiva las garantías fundamentales de Mizrachi y asegurar que la imputación penal se ajuste estrictamente a los requisitos de la ley.

Basilio González, abogado de Mizrachi, alegó en el escrito de amparo presentado que la fiscalía no estableció que los fondos que su cliente recibió de Odebrecht, a través de una sociedad, tuvieran una procedencia ilícita. Si hubo alguna falta, en todo caso fue de índole “administrativa”, no penal.
La fiscalía imputó cargos a Mizrachi por ser firmante y beneficiario final de Caribbean Holding Services Ltd., sociedad que fue utilizada para transferir millones de dólares en coimas procedentes de la Caja 2 de Odebrecht.
En el expediente consta que Caribean Holding Services Ltd. recibió en el año 2009 un total de $3 millones 749 mil de sociedades controladas por el Departamento de Operaciones Estructuradas de Odebrecht. Las pruebas testimoniales y documentales acreditan que Mizrachi sabía que los fondos eras enviados por la constructora brasileña. Ese dinero, según las investigaciones, fue eventualmente transferido a las cuentas de Importadora Ricamar y de Juan Carlos Varela, supuestamente para financiar la campaña electoral del entonces candidato Ricardo Martinelli, cuñado y “persona de confianza” de Mizrachi. Precisamente por esa relación estrecha, Mizrachi permitió que Martinelli utilizara su sociedad para recibir plata de Odebrecht. Mizrachi también es padre del actual alcalde del distrito de Panamá, Mayer Mizrachi.
Sin embargo, el tribunal señala que la fiscalía no precisó la época, lugar y modo de la conducta imputada a Mizrachi. Tampoco se establece de manera clara su participación individual en los hechos investigados.
Para los magistrados, esta falta de precisión impide al imputado ejercer de manera adecuada su derecho a la defensa, afectando los principios de legalidad y debido proceso.
En su declaración indagatoria ante la fiscalía, Mizrachi alegó que los fondos que recibió Caribbean Holding Services Ltd. eran “donaciones” de Odebrecht a la campaña política del año 2009 y que no creyó que había alguna irregularidad. Sostiene que no usó la plata para sus gastos personales.
También, a través de Caribean, Odebrecht hizo constantes aportes a cuentas controladas por Jaime Lasso, para favorecer la campaña del expresidente Juan Carlos Varela (2014-2019).
Martinelli, Varela y Lasso serán enjuiciados a partir del 11 de noviembre (como fecha alterna se estableció el 12 de enero).
Martinelli actualmente en Colombia, donde se asiló para evadir su ingreso a prisión para cumplir la condena (también por blanqueo de capitales) en el caso denominado New Business, sobre la compra de las acciones de Epasa con fondos aportados por contratistas del Estado.


