Un juez de garantías aplicó medidas cautelares de retención domiciliaria, prohibición de acercarse al corregimiento de El Chorrillo, al Hospital Santo Tomás y uso de brazalete electrónico a cuatro personas a las que imputó cargos por tentativa de homicidio a raíz de un tiroteo registrado el pasado martes en calle 23 de este sector.
Durante una audiencia realizada este miércoles 4 de junio, en la sede del Sistema Penal Acusatorio del Primer Distrito Judicial, el juez Justo Vargas acogió la imputación de cargos contra los cuatro investigados, quienes escenificaron un tiroteo en plena vía pública, en lo que las autoridades calificaron como una disputa entre pandillas.
El tiroteo, que dejó como saldo tres personas heridas, obligó a la intervención de la Policía Nacional, que ubicó a varios sospechosos del hecho. Se informó que las personas heridas se encuentran internadas en el Hospital Santo Tomás.
Según reportes policiales, la balacera se originó entre dos facciones de la pandilla Calor Calor, una denominada Calor Patio Limpio y otra denominada Calor Patio Sucio.
El fiscal Claudio López anunció la presentación de un recurso de apelación contra las medidas cautelares aplicadas por el juez Vargas a los cuatro imputados, ya que —a su juicio— los investigados constituyen un peligro para la comunidad y pueden ejercer acciones de violencia contra los sobrevivientes del incidente.
Según reportes de la Policía Nacional, en El Chorrillo operan varias pandillas que se disputan el control territorial de varios puntos del área metropolitana, para la venta de drogas.
Entre las agrupaciones más activas figuran Calor Calor y Bagdad, ambas con presencia en San Miguel, la 24 de Diciembre y Panamá Oeste. Su poder no solo se extiende en la calle, sino también en las cárceles. En el Centro Penitenciario La Joya, varios pabellones están bajo su control, lo que refuerza su influencia dentro y fuera de los muros.

